El comité de empresa de la empresa Hadu Almadraba decidió el
miércoles suprimir el servicio extraordinario de la línea 8
en horario escolar después de haber sufrido esta semana
nuevos actos vandálicos. El gerente de la empresa habla de
que el único incidente se produjo cuando no había presencia
policial en el interior, mientras que los trabajadores
apuntan a lanzamientos de piedras y destrozo de sillas y
puertas.
La Policía Local puso desde el lunes una patrulla de agentes
para evitar más actos vandálicos de escolares a trabajadores
de la empresa Hadu Almadraba. Sin embargo, la medida no ha
conseguido el efecto deseado para el comité de empresa, ya
que, tras tres días de esta nueva experiencia, han decidido
unilateralmente suprimir el servicio extraordinario de la
línea 8, que venía realizándose en el intervalo que va desde
las 14.00 horas hasta las 16.00.
Con esta medida adoptada por el sindicato de CCOO se quitan
de la circulación cuatro coches de refuerzo, por lo que el
autobús dejará de pasar cada diez minutos y lo hará como en
el resto del día, cada 30 minutos.
Durante la jornada de ayer se produjeron respuestas por
parte del gerente de la empresa, José María Cuéllar, y por
parte del superintendente jefe de la Policía Local. Estos
dos últimos destacaron que se está recuperando la normalidad
en el servicio. Cuéllar manifestó que la presencia policial
“está calmando a los niños, que durante la mañana vienen muy
tranquilos, pero que por la tarde -a la salida del colegio-
se revolucionan”. Además, el gerente de Hadu Almadraba se
mostró satisfecho con la tarea policial y comentó que esta
semana se habían reducido los incidentes. “El único problema
lo tuvimos el martes: hubo un retraso de un autobús y no fue
posible contar con el respaldo policial”. El superintendente
jefe, Ángel Gómez, no señaló ninguna anormalidad durante
estos días y aseguró que la presencia policial es la
acordada: la custodia de un vehículo policial hasta Erquicia
y la presencia física de un agente en el interior desde
Erquicia hasta el Príncipe.
Sin embargo, estas declaraciones contrastan con la versión
ofrecida por el comité, que relata al menos tres episodios
de violencia esta semana. El primero, el lanzamiento de
piedras al conductor dentro del vehículo este martes a la
altura de Puertas del Campo; el segundo, sacar una puerta
del autobús de su riel; y, por último, arrancar sillas.
Está previsto que se produzca una reunión entre comité y
empresa para acordar soluciones al asunto.
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