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Las precipitaciones de ayer, aunque cortas, fueron lo
suficientemente intensas como para que el servicio de
bomberos realizara 16 salidas para solucionar distintos
incovenientes en los tradicionales puntos problemáticos de
la ciudad cuando se producen precipitaciones.
Un grupo salió a la zona de Cría Caballar para vigilar el
buen funcionamiento del arroyo de Benítez-Guillén, a pesar
de algunas acumulaciones de materiales arrastrados por la
corriente, la cuenca soportó las lluvias y canalizó el agua
normalmente hasta su salida al mar.
La mayor parte de las salidas se dirigieron a varios garajes
que se inundaron parcialmente. El que más sufrió las
consecuencias de las lluvias fue el de la plaza comercial de
la avenida África. Las obras que se están realizando en el
asfalto de la vía producen filtraciones en el garaje que
acrecentan la acumulación de lluvias provocada por su mala
ubicación. En la actuación de los bomberos se produjo el
incendio de una motobomba. Al suministrarle gasolina y
debido a las alta temperatura a la que estaba el aparato
tras varias horas funcionando se produjo un breve incendio
formando una enorme nube de humo. Uno de los bomberos sufrió
quemaduras en las manos y no hubo daños materiales en el
suceso.
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Nueva alerta
