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Durante un encuentro mantenido con los corresponsales
españoles acreditados en Marruecos, al respecto de la
creciente animosidad por el caso de Ceuta y Melilla,
Fernández de la Vega aseguró que la posición de su gobierno
“es la recoge claramente en la Constitución de 1978, no
albergando dudas al respecto y no siendo este objeto
susceptible de negociación de ningún tipo”.
Ante las importantes inversiones que Marruecos lleva a cabo
en el norte y los riesgos para la economía ceutí, aislada de
su entorno inmediato, Fernández de la Vega consideró que “no
hay nada que temer, ya que hemos realizado grandes esfuerzos
estos últimos años, acordando importantes inversiones,
fundamentalmente en infraestructuras, que aseguran la
integración de Ceuta con su contexto económico próximo”.
En el marco de este mismo encuentro con la prensa, Miguel
Ángel Moratinos fue un poco más allá, al asegurar que, al
contrario, “el desarrollo del norte de Marruecos es una
oportunidad, tanto para Ceuta como para el sur de España y
toda la cuenca Mediterránea”. El jefe de la diplomacia
española se refirió en particular al puerto TangerMed, un
faraónico proyecto que, más grande que el puerto de
Algeciras, amenazaría incluso con condenar al ostracismo a
la dársena ceutí.
Según Moratinos, “este puerto es totalmente complementario
con las instalaciones españolas existentes, aportando más
ventajas y nuevas oportunidades, a unos como a otros”. Para
el ministro de Exteriores, “el mejor ejemplo de esto es que
las inversiones y el interés recíprocos no han cesado de
incrementarse, a pesar de los discursos alarmistas que se
han generado”.
Efectivamente, sólo la economía parece capaz de trascender
las pretensiones soberanistas de Marruecos sobre Ceuta y
Melilla. Lo dejó de manifiesto el pasado julio en Madrid el
ministro marroquí de Economía y Finanzas, Salahedinne
Mezzouar. “Al final acabará imperando el sentido común y,
aunque no renunciamos a nuestras reivindicaciones, este
nunca será un objeto de discordia entre España y Marruecos”,
dijo éste. El tema ceutí y melillense estuvo muy presente en
el último encuentro entre José Luís Rodríguez Zapatero y su
homólogo marroquí el pasado 11 de julio en Oujda, 80
kilómetros al sudoeste de Melilla. El Fassi transmitió
entonces un mensaje de calma al presidente español,
asegurando que “esta cuestión no será un obstáculo para las
relaciones bilaterales”.
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