Unos 10 operarios de la constructora Africana por encargo de
la Consejería de Sanidad estuvieron ayer desde las 8.00
horas retirando los escombros del muro que cayó el martes en
el cementerio hebreo. La previsión que hicieron los propios
trabajadores era que para la tarde la mayor parte de la
limpieza estuviese completa. Posteriormente se realizará
nuevamente el alzado de la construcción para cerrar el
recinto.
Las secciones del muro cercanas al desprendimiento
presentaban grietas y desconchados con lo que aún continúa
el riesgo de nuevos derrumbes en el cementerio.
El representante de la comunidad hebrea, José Bentolila,
quiso agradecer “el interés” y la agilidad con la que la
Ciudad ha actuado para acondicionar de nuevo la zona. La
comunidad hebrea celebra próximamente un rezo en el
cementerio con motivo de la festividad israelita del Yom
Kippur.
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