PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - JUEVES, 9 DE OCTUBRE DE 2008


agente de la policia local. Ligüeri.

Policía Local
 

Agazapados tras el radar

Tras las denuncias de los vecinos de San
Amaro por el exceso de velocidad de los vehículos en su barriada, la Policía confirma con datos que en varios puntos de la ciudad no se respetan los límites
 

CEUTA
Luis Parodi

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Su misión consiste en pillar a ese listillo que se toma las calles de Ceuta como si fueran las de Indianápolis y que escupen con su prepotencia en las señales de tráfico que los demás sí respetan. “Nosotros detectamos a todos aquellos que sobrepasan los límites, pero si es por lo mínimo estudiamos en qué situación se ha producido, los condicionantes... porque a veces te da pena denunciar a alguien por tan poco. Ahora, si la persona va a 80 por una zona de 50, ése cae seguro”.

Cinco miembros de la unidad de tráfico se reparten los turnos durante el día para captar las matrículas de conductores que se pasan de la raya. El fin de semana pasado, la presidenta de la Asociación de Vecinos de San Amaro denunció un nuevo accidente en su barriada y pidió, por favor, a la Ciudad que colocara instrumentos en la calzada que disuadieran a los conductores de pisar el acelerador más de la cuenta. Sin embargo, San Amaro solo es, en estas fechas, víctima durante la noche y los fines de semana, cuando se suspenden las obras que se están acometiendo en la zona.

Mientras, existen otros puntos conflictivos que sí son susceptibles de infracciones a diario: la parte alta de Recinto Sur, Avenida de Lisboa, Independencia o las calles del interior de Benzú (la que bordea el litoral no es competencia de la Policía Local, al ser carretera estatal). El Policía ha tomado la costumbre de quedarse dentro del coche, apoya el fusil -o radar, mejor dicho- en el eje del volante y desde ahí controla la calzada. Por el espejo retrovisor, camuflado en un coche corriente, calcula la velocidad del que viene a la espalda; prepara el arma y dispara en cuanto la presa pasa por delante a unos 25 metros, para enganchar con nitidez la matrícula. Es un ejercicio de pesca, donde el anzuelo es la vía despejada de coches y la caña, la situación estratégica del policía.

Sin embargo, hay exenciones para aquellos valientes gustosos de correr. Martínez Catena, Juan Pablo II o la carretera hacia Benzú son zonas desprotegidas. La Policía Local no tiene capacidad de intervenir ahí al ser carreteras del Estado y rara vez se ve a un agente de la Guardia Civil. Aun así es posible que en Juan Pablo II se llegue a un acuerdo para realizar controles con el radar. Durante la elaboración del reportaje, y después de haber pasado por Martínez Catena se acerca un motorista que le dice al Policía: “Mira, es que me habéis cazado por la carretera nueva y es que soy guardia”. Esto demuestra que el conductor es vivo y que existe la psicosis hacia el radar. Los ‘pilotos’ saben que en Martínez Catena hay vía libre y sería bueno que se reestableciera el servicio allí después de dos años de libertinaje.

La Policía Local se encuentra a la espera de un radar con flash y con funciones digitales que supere al actual.
 


Se imparte un curso destinado a disuadir
a detenidos potencialmente peligrosos

Durante esta semana se ha desarrollado en el Polideportivo Díaz Flor un curso para policías locales, policías militares y guardiaciviles integrado dentro del plan de formación continua de 2008. Estas jornadas, impartidas durante dos días y medio han consistido en tácticas de arresto y control y un II nivel de esta misma asignatura. Con ello se ha pretendido dar a los policías conocimiento acerca de cómo saber actuar con delincuentes potencialmente peligrosos. Entre otros conocimientos se han impartido las técnicas de registro y cacheo, inmovilización, aseguramiento de los detenidos y engrilletamiento, además de todas las cuestiones relativas a las intervenciones de agentes de forma exhaustiva con un detenido. Hay que decir que los cuerpos de seguridad deben mantener siempre unas premisas en la mente cuando ejecuten estas actuaciones, como son las de congruencia, oportunidad y proporcionaldad en la utilización de los medios de los que se dispone para las detenciones. Han participado un total de 20 alumnos y la empresa que se ha encargado del curso ha sido ‘Tácticas defensivas, policiales y escolta’.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto