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La asociación ecologista Septem Nostra remitió el pasado 30
de septiembre a la Delegación del Gobierno un informe
realizando cinco propuestas a raíz de las inundaciones
provocadas por el temporal del 27, 28 y 29 de septiembre.
Entre ellas el solicitan la configuración de un mapa de
riesgo de inundaciones, auspiciado por una directiva europea
que se está aplicando en las principales cuencas fluviales
de España, y el deslinde del dominio público hidráulico de
los arroyos de la ciudad.
Los ecologistas de Septem Nostra presentaron el pasado 30 de
septiembre en la Delegación del Gobierno un informe con
varias propuestas dirigidas a paliar los efectos de futuras
precipitaciones torrenciales. No en vano la Agencia Europea
de Medio Ambiente presentó a finales de septiembre, mientras
en Ceuta caían bañeras de agua por metro cuadrado, un
informe en el que se advertía de las previsibles
consecuencias de un cambio climático encrudecido en el sur
de Europa entre las que se encontraba la extensión de las
lluvias extremas.
En el documento firmado por el presidente de la asociación,
José Manuel Pérez Rivera, se requiere que “en cumplimiento
de la Directiva Europea de Evaluación y Gestión de
Inundaciones se realice una evaluación del riesgo potencial
de las inundaciones en Ceuta. Del mismo modo que se procede
a la confección de mapas de riesgos de inundaciones”.
Igualmente se pide que se haga un deslinde de los arroyos en
Ceuta para establecer un espacio de seguridad para las
viviendas alrededor de las cuencas y asimismo establecer una
zona de servidumbre de una extensión de 100 metros a partir
de los márgenes en donde sólo podrían llevarse a cabo
determinadas actividades laborales. En este sentido de crear
una ordenación urbanística que atienda los peligros
derivados de las inundaciones, se pidió la fundación de un
grupo de inspección de la Comisaria del Agua para evitar la
edificación en zonas donde pueda existir peligro de
inundaciones y que “en cumplimiento del artículo 14.2 del
reglamento del Dominio Público Hidráulico, el Gobierno de
España establezca por decreto las limitaciones en el uso de
zonas inundables que estime necesarias”.
Las peticiones de Septem Nostra se produjeron a raíz de las
inundaciones habidas en la zona de Patio de la Huerta. En la
parte alta del arroyo del Molino situado en las proximidades
de la barriada. Los ecologistas observaron una tubería
proyectada hacia “las viviendas subyacentes provocando un
gran embolsamiento de agua” que continuaba hasta llegar a
las casas bajas del arroyo “llegando a alcanzar un metro y
medio de altura”. Por ello en el escrito también se solicita
una investigación por parte del Servicio de Protección de la
Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil para ver la
ubicación de ese tubo. Un informe, el de los ecologistas,
micro y macro medioambiental.
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