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Naturalmente me estoy refiriendo a
los dos senadores, senadora y senador, y al diputado.
Tanto Francisco Antonio González, como Fernández Cucurull,
tienen ya muchas tablas, primero por su valía personal y
luego, esto por supuesto, por sus muchos años en el Congreso
y en el Senado.
La senadora, Luz Helena Sanín – he escrito y escribiré
siempre Helena con h, porque de hacerlo sin ella estaría
dando la razón a todos los pijos que tratan de devaluar la
lengua griega - , digo que la senadora es nueva en el cargo,
pero a diferencia de algunos que pasan los cuatro años sin
hacer otra cosa que apretar el “botón” que les dice su
partido, esta se está moviendo de verdad y se está dejando
ver, con unas actuaciones que demuestran que no fue al
Senado, únicamente, para cobrar.
Pues bien, los tres parlamentarios que pertenecen al PP, en
un momento en el que, por fin, todos utilizan ya la palabra
crisis, porque es una realidad palpable y porque nadie con
su sano juicio iba a ocultarla, con rigor y aunque sea
tirando para sus siglas, desmontan los presupuestos del
presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, para Ceuta.
Y como aquí, dependiendo desde qué “habitáculo”, se
interpretan los números de una forma, el senador Fernández
Cucurull no deja “títere con cabeza” sobre la rueda de
prensa del delegado del Gobierno, señor Chacón, sobre los
presupuestos, rueda de prensa que tildó de “memorable y
pintoresca”.
El senador no se quedó en simples palabras sonantes y
huecas. Matizó una serie de conceptos que únicamente los
conocedores de la materia pueden abordar:” Hay que
diferenciar entre inversión y gasto corriente”, términos
que, a veces, se confunden o se revuelven, para formar un
amasijo que cada uno interpreta de una manera, según sus
intereses, con lo que dejó bien claro que:” inversión es lo
que permanece en el tiempo, en tanto que gasto corriente es
el consumo por el funcionamiento de la administración...”.
Por la explicación creo que Fernández Cucurull no pidió una
nómina especial.
Sabiendo distinguir los conceptos no se puede “meter gato
por liebre”, si se revuelve todo estamos haciendo un elogio
al “viva la Pepa”.
Y como cada acción desde los puestos clave, además de
llevarla a cabo hay que saberla vender a los que un día van
a votar, el diputado Francisco Antonio González fue directo
al punto fuerte del Gobierno, en los momentos más difíciles,
el saber vender su mercancía: “ es experto –dijo Paco
Antonio- en imagen y marketing”, para terminar con una
sentencia muy dura, refiriéndose al Ejecutivo central:”
Incapacidad manifiesta para finalizar y ejecutar
inversiones”.
Está claro que un parlamentario desde la oposición lo tiene
más fácil que el parlamentario del grupo que gobierna, y lo
que no encuentro en las manifestaciones de Francisco Antonio
González es ningún ejemplo que nos diga, esto ahora está
mal, por esto, mientras que esto mismo con Áznar en el poder
se hizo de esta otra forma y fue perfecto.
Y en el tema de la vivienda pública los parlamentarios
sientan esta tesis: “ de más a menos y de menos a cero”,
esto es, dijeron:”Desde 2004 la Administración General del
Estado no construye una vivienda pública en Ceuta”. Y yo me
pregunto ¿Cuántas se construyeron antes?.Habrá que decirlo.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
