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sociedad - MIÉRCOLES, 8 DE OCTUBRE DE 2008


antonio gil. archivo.

union general de trabajadores
 

UGT Ceuta propondrá la
expulsión de todo afiliado
condenado por maltrato

Antonio Gil defenderá la medida con una ponencia en el 40º Congreso Confederal en el mes de abril con el fin de contribuir a erradicar la violencia de género de la sociedad
 

CEUTA
Rober Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La Comisión Ejecutiva Regional de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta propondrá en el próximo Congreso Confederal del sindicato –a celebrar entre el 1 y el 4 de abril en Madrid– “la baja, exclusión o expulsión” de la organización de todo aquel afiliado condenado con sentencia firme en relación a la violencia de género.

Con el objetivo de “seguir adelante en la nada fácil tarea de la lucha contra la violencia de género”, la Comisión Ejecutiva Regional de UGT Ceuta propondrá la medida de “la baja, exclusión o expulsión” de aquellos afiliados que, mediante sentencia firme, hubieren sido condenados por la comisión de delitos o faltas que impliquen “manifestación de discriminación, desigualdad o poder de un hombre sobre una mujer cuando éste sea o haya sido su cónyuge o haya estado ligado a ella por relación similar de afectividad, aun sin convivencia”.

Se trata de una propuesta impulsada personalmente por Antonio Gil, secretario general de UGT Ceuta, quien defenderá en una ponencia en el cuadragésimo Congreso Confederal de la central sindical esta medida con la que “pretendemos continuar poniendo todos los medios a nuestro alcance para que muy pronto podamos erradicar de nuestra sociedad todo acto de violencia física y psicológica de los hombres sobre las mujeres”.

La medida de UGT Ceuta se mandará en los próximos días a la Comisión de Propuestas del Programa de Acción del Congreso Confederal para que los órganos competentes de la Federación o la propia Confederación la estudie.

Para ello, Gil defenderá que la afiliación a un sindicato implica la obligación de observar sus estatutos; que son tareas políticas de la Confederación ejercer una especial defensa de las reivindicaciones de las mujeres, evitando cualquier forma de discriminación basada en el sexo o en la edad; y que los afiliados podrán ser objeto de sanción cuando incurran en actos o conductas contrarias a sus deberes y obligaciones, especialmente cuando observen mala conducta cívica o ética contraria a los principios que inspiran a la UGT.
 

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