La Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta juzgó ayer a cinco
personas por un delito de detención ilegal y falta de
lesiones después de 8 años sin poder celebrar la vista. Los
antecedentes se remontan al año 2000, cuando un grupo de
personas accedió, a las doce de la madrugada, con palos al
Centro de Menores San Antonio buscando a un menor quien al
parecer, había robado el bolso de un familiar del acusado
M.A.M.
Nada más apretar el sol, el murmullo en los pasillo de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta avisaba del comienzo
de una posible vista.
Después de casi 8 años en los que el juicio no se ha podido
celebrar porque siempre faltaba alguna parte implicada, los
acusados de los altercados acaecidos en el Centro de Menores
de San Antonio escucharon la que será su posible sentencia,
que concluyó con la figura de la conformidad. El 14 de marzo
del año 2000, alrededor de las doce de la madrugada, un
grupo de unas ocho o diez personas accedió a las
instalaciones del Centro San Antonio, en búsqueda de un
menor, que al parecer, había robado el bolso de un familiar
del acusado M.A.M. El conjunto apareció provisto con una
serie de palos y garrotes con los que golpearon a varios
menores causándoles heridas intentando indagar sobre el
nombre y la persona del joven que hurtó el accesorio. Los
dos acusados, M.A.M. y R.A.B., alegaron en su comparecencia
de ayer que se llevaron al menor “pero no fue en contra de
su voluntad; salió un poco intimidado pero él se quería ir”.
Luego subió al estrado otro de los acusados, el vigilante
del centro en aquella noche, que explicó que “no permití la
entrada de estas personas pero no evité que se llevaran al
menor”, reconoció. Más tarde le tocó el turno a la siguiente
procesada, la cuidadora del recinto, que explicó que “ví
como se lo llevaron y no hice nada por deternerlos. Él
parecía muy tranquilo”; y a esta declaración se sumó el
quinto implicado, el educador de San Antonio, que añadió que
se trataba de “unas ocho o diez personas”. Según explicó
ayer el abogado de una de las acusaciones particulares, “ha
sido un caso muy lioso porque ha pasado mucho tiempo, hay
testigos que han fallecido, otros que están en busca y
captura y al final todo ha quedado en un acuerdo de
conformidad”. El fiscal solicitó para M.A.M y R.A.B. una
multa de casi 2000 euros por falta de lesiones y coacciones.
El resto de los procesados fueron acusados por coacción y el
juicio quedó visto para sentencia.
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