Acudo al “Nou Camp” después de
hacer una corta visita a la Casa de Ceuta en Barcelona, cuyo
presidente muestra cierta contractura mediática por un
artículo de opinión mío sobre cierta respuesta en defensa de
un político ceutí. Lo dejo correr para no entrar en un
debate porque en aquellos momentos se celebraba un acto
cultural en el local: cantaban viejas glorias y no tan
glorias.
En el gran estadio “culé” logro un asiento de primera para
los que íbamos en grupo y la fantástica actuación de mi
equipo en apenas veintisiete minutos valió para todo el
partido. Menuda goleada a los colchoneros, que utilizaron el
epíteto para dormir sobre el bien cuidado césped y dejaron
solo ante el peligro al pobre meta, Coupet, que tuvo mucho
trabajo sacando balones de su portería. Por cierto, parece
ser que el Kun Agüero estuvo por allí.
Un directivo de “Can Barça” me pide que siga asistiendo a
los partidos, que soy gafe para los equipos contrarios…, si
me invitan acudo, pero pagando cada dos semanas un dineral
para ver un partido que puedo verlo desde mi sillón
favorito… lo pensaré detenidamente. Seguimos en crisis.
No pueden negar la lógica de mis artículos anteriores en los
que hacía referencia a la asignatura de Educación para la
Ciudadanía. A fin de cuentas sólo ha quedado, la polémica
que se levantó, en aguas de borrajas y la inmensa mayoría de
los centros escolares la imparten sin problemas.
Sólo aquellos colegios de marcado carácter religioso siguen
en su empeño de poner trabas a la asignatura de marras y,
como no podían ir contra la Ley, sacarse del talego un
sistema con el que eludir lo que creen que es una ideología
de base, para implantar su propia ideología.
En otro sentido, la mayoría de los detractores de esa
asignatura creen que contienen ejemplos significativos de la
ideología comunista, de donde creen erróneamente que vienen
los socialistas, obviándolas en la misma y clasificándolas
como bolcheviques…, bueno, cada uno puede dar su opinión
sobre el tema pero no hacerla un acto de fe. Simplemente lo
tomas o lo dejas. Si usa la segunda opción… solo dará paso a
que se eduque de manera retrógrada con la cara al sol que
impide ver el entorno.
Que algunas escuelas, principalmente las regentadas por
religiosos, opten por libros más cercanos al ideario de la
derecha, les cuesta confesar eso y lo disimulan señalando al
ideario de centro, habla por sí sola de la abierta condición
de esa asignatura que no exige a nadie que estudie un tema
que no le agrada.
Dejo de lado este tema, Educación para la Ciudadanía, que ya
resulta viejo y entremos en las divagaciones políticas…
quisiera comprender el sistema que tienen los políticos
ceutíes para sacar peras del olmo con sus reculares
explicaciones sobre los presupuestos. Cada vez más, me doy
cuenta de que no dejan de ser unos paletos que tratan de
convencer a todo un pueblo y convertirlos en paletos
también. Al estilo de Paco Morán junto con Pepe Isbert.
Pretender engañar con explicaciones carentes de sentido en
un Estado de Derecho, como decir que las Comunidades
gobernadas por los socialistas se benefician más que los
gobernados por los peperos… ¡vamos!, si se tragaran ese
orgullo, nefasto para el país, y asumieran que el poder está
fuera de sus manos no tendrían que seguir engañando al
pueblo con la vista puesta en conseguir la mayoría de votos
con los que apoderarse de ese poder huidizo.
Lo que me asombra, lo que deja pasmado es que utilice un
pretexto que no se sostiene por sí mismo. ¿Cómo es posible
que el descenso de inversión destinado a la Ciudad Autónoma
sea un 7% menos que en 2008 (cito las palabras de la señora
Elena Sanín) si aún no ha acabado el año? ¿Tiene dotes de
bruja?
Todavía quedan tres meses y ya se ponen a llorar porque
falta un 7% para cumplir el año. ¿Por qué no espera a 2009 y
así poder afirmar lo que ahora resulta sonar como un
disparate? Cada mes significa un 8,33 % entregado hasta la
fecha, lo que hace un total de 75% y si tenemos tres meses
hasta acabar el año ello representa que el Estado ha
entregado un 3,99 % de más hasta la fecha si es que solo
falta un 7%. Si se ha equivocado en la declaración, debe
tener más cuidado y no meter la pata. Yo sólo me ciño a lo
expresado por escrito.
|