Cuatro años después del último congreso ordinario de los
socialistas ceutíes y a una semana del primer aniversario de
la disolución del partido, el presidente de la Comisión
Delegada de Ferraz para Ceuta, Salvador de la Encina, ultima
la preparación de la refundación de la formación en Ceuta
“con plena potestad” para establecer su calendario y dos
premisas “inminentes” con su secretaria de Organización
federal, Leire Pajín, y sin mostrar todas sus cartas, el
parlamentario por la circunscripción de Cádiz deja claro que
“tras una situación excepcional y anormal”, indudablemente,
“no se pueden repetir los problemas del pasado” y se basa en
el respeto a las personas y el díalogo “como reglas de oro”.
Pregunta.- Hay quien aún no se fía de que efectivamente
vaya usted a activar el proceso de refundación del partido
antes de final de año. ¿Mantiene sus planes?
Respuesta.- Sí. Mi compromiso era tenerlo todo estructurado
para que, en el plazo de un año o año y pico, los órganos
democráticos del partido pudiesen decidir sobre su futuro y
así se va a hacer. Se acerca la hora de hacer balance y ver
las perspectivas de futuro del partido en la ciudad.
P.- ¿Por qué ahora y no antes?
R.- Llevamos un año en una situación de interinidad que,
creo, ha servido para cambiar ciertas actitudes y para
normalizar la vida del socialismo ceutí. Ha sido una
situación excepcional y anormal, indudablemente, pero
también democrática y absolutamente legal, como han
ratificado los tribunales. Ahora llega el momento de
refundar el partido con la convicción de que no se pueden
repetir los problemas del pasado.
P.-¿Cómo va a conseguirlo?
R.- La apuesta que me traslada el partido para la
refundación de la Federación ceutí es clara: el respeto a
las personas y el diálogo interno como reglas de oro. Quien
quiera estar en el partido tiene que saber que así tienen
que ser las cosas.
P.-Los menos afines a la última Ejecutiva criticaban que
era diálogo interno precisamente lo que faltaba en el
partido, que por eso hablaban fuera, porque hacerlo dentro o
no se podía o no servía para nada. Durante estos meses usted
tampoco se ha reunido con ese sector que, hace un año, había
sumado la mitad de las firmas de la militancia a favor de
sus posiciones. ¿Por qué?
R.- Se me ha criticado por ello, sé que hay rumores sobre el
asunto, gente que se queja de no me haya reunido con ellos.
Puede ser difícil de entender, pero hay que ser consciente
de que yo no podía mantener reuniones formales de ese tipo.
La Comisión Delegada no puede primar a los disconformes
sobre los conformes, porque si me reúno con los primeros los
segundos también podrían decir ‘¿Y por qué no conmigo?’. No
podía hacerlo porque a día de hoy no hay partido y no hay
militantes, ni con una sensibilidad ni con otra.
P.-Arrancó muy fuerte, visitando la ciudad cada viernes,
pero a veces ha dado la impresión de que sus obligaciones
parlamentarias no le permitían seguir la evolución de la
situación tan de cerca como requería
R.- No ha sido fácil estar cerca de la problemática porque
todo el mundo reclama una atención que merece pero que en
las situaciones complejas que he afrontado como portavoz de
Infraestructuras del Grupo Parlamentario Socialista puede
ser que no siempre haya podido prestar.
P.- A punto de terminar esta etapa, ¿está satisfecho con
el trabajo realizado?
R.- En la democracia la gestión política la avalan los
resultados que obtenemos en las urnas. Bien es cierto que
esta es una verdad relativa: sólo hay que mirar el caso de
Carlos Fabra [presidente de la Diputación de Castellón, del
PP], pero aún así puede ser un indicador válido, y en este
año el único parámetro que podemos utilizar son los
resultados del PSOE en Ceuta en las últimas elecciones
generales, con más de un 40% de los sufragios emitidos, más
de 15.000 votos, más que nunca. Algo no se ha hecho tan mal,
aunque habrá quien diga que lo realizado no ha servido para
nada.
P.-¿Y ahora qué?
R.- Ahora tenemos que aprovechar las virtudes de esa
candidatura nueva e ilusionante que presentamos y de esos
buenos candidatos que la formaban, especialmente José
Antonio Carracao. Debemos seguir explicando nuestra gestión
y nuestro programa, dejar atrás la tormenta y prolongar ese
esfuerzo conjunto en beneficio de los ceutíes y de la
ciudad. Tenemos el aval de los resultados electorales, pero
el PSOE no puede seguir así en Ceuta, sin actividad. No es
una situación que sea necesario prolongar. Ahora toca
trabajar de una forma seria, con el respeto a todo el mundo
como premisa y sin pisar callos.
P.-¿Cuánto tardará en convocarse el congreso de
refundación y qué pasos se seguirán?
R.- Tengo plena potestad para organizar el calendario de la
refundación, aún no cerrado, y una cita a cortísimo plazo
con la secretaria de Organización del partido [Leire Pajín]
para definirlo todo. Se trata de un proceso interno y
democrático.
P.-¿El partido arrancará con todos aquellos antiguos
militantes que deseen volver a serlo o de cero?
R.-El censo de militancia se abrirá, pero sin distinciones.
Los antiguos militantes, que a fecha de hoy no lo son,
tendrán derecho a mantener su antigüedad, pero ese es más
que nada un detalle romántico sobre la fecha que pone en su
carné de afiliado.
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