Existen diversas interpretaciones sobre lo que realmente
quería transmitir Monet con su cuadro. Las más extendidas
afirman que el sol del amanecer es el tema principal. Los
personajes, los individuos en particular, no son lo
fundamental. Lo esencial consistía en transmitir que todo es
limpio, claro…
Esta obra dio lugar al movimiento impresionista, un
movimiento catalogado como burgués, pues los burgueses eran
quienes podían comprar cuadros, ellos tenían dinero y un
subconsciente lleno de remordimientos sociales, pero de esos
remordimientos no querían oír hablar. La burguesía
contaminaba ríos, talaba árboles, todo en un programa de
aniquilación de la sociedad rural tradicional, forzando el
éxodo de los agricultores a las plantas de las fábricas que,
a su vez, eran de la burguesía, pues necesitaban esa mano de
obra.
Estaban hartos de huelgas, de penurias, de muertes por
riesgos laborales…sólo querían ver cosas bellas, dulces,
serenas, y un punto de vista que les hiciera tener una buena
concepción de si mismos, que les levantara la autoestima,
que les hiciera ver como benefactores de la sociedad, el
fuego quemaba sus conciencias…
Aquel sentimiento de culpa que les embargaba se vio aliviado
con la obra de Monet, aquello vino a procurarles sosiego,
trajo paz, convenciéndoles de que olvidar el pasado era
posible, igual que también era posible pensar en un futuro
próspero, pero sobre todo, lo que Monet les ofrecía era la
posibilidad de creerse libres, absueltos de toda culpa… la
obra se tomó como una sentencia favorable Monet necesitaba
vender cuadros, y como buen vendedor pudo vislumbrar aquella
lucha entre la conciencia natural y aquella otra salida de
las cavernas del autoconvencimiento forzoso.
Si Monet hubiese pintado alguna escena dramática a favor de
los más necesitados, si hubiese denunciado de forma
clarividente las injusticias de los poderosos, estos le
habría demonizado y obligado al destierro.
Sin embargo, Monet actuó inteligentemente, les dio lo que
buscaban: La posibilidad de ser felices, eligiendo ellos
mismos razón y momento.
Pero Monet, con su obra, fue más allá de cualquier opinión
respecto a lo que representaba, pues pintar paz y serenidad
en un mundo lleno de lo contrario era, cuando menos, una
forma sutil de hacer referencia a la pobreza e injusticias
de aquella época, denunciándolo a través de imágenes y
momentos que podían ser y no eran.
Comprando lo que más anhelaban, Monet también les vendió su
denuncia, pero esta vez atacaba a lo más sutil de sus
conciencias, siendo ellos mismos los que adquirían para si
los motivos para la reflexión y la duda.
Poniendo al individuo en medio de tanta belleza, Monet,
magnificó las posibilidades de un mundo mejor, era una forma
de manifestar ante quienes ostentaban el poder de que todo
eso era posible y que a esa conclusión de paz podían llegar
si hacían lo que hacen los personajes de la obra: Ver lo que
no es, pudiendo serlo.
Tal es el lienzo del rezo al aire libre de los musulmanes,
marcando el fin del mes de ayuno.
La diferencia es que Monet magnificó lo indeleble, haciendo
de la luz esperanza y de esta, vida; los autores de la obra
del rezo de la explanada, solo mostraron capacidad para
segregar, sin mas pigmentos que los contrarios a la luz,
siempre empeñados en amputarla. Es su sino.
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