LUNES. 29
Fue el domingo, día 28, cuando la lluvia hacía estragos en
la ciudad, que hallé al vicario en la puerta de la iglesia
de Nuestra Señora de África, preocupado por que en el templo
había entrado agua. Lo cual creo oportuno contar hoy.
Francisco Correro Tocón estaba mirando al cielo y e
invocando a todos los santos para que cesara de llover. Y
además de saludarle, decidí pararme y darle palique. Y lo
hice porque en su mirada le noté predispuesto a que ello
sucediera. A lo mejor fue una figuración mía, vaya usted a
saber. Pero, aun así, llevaba tanto tiempo sin cruzar una
palabra con el vicario que le hablé con la sinceridad que la
oportunidad merecía. Hablamos lo justo, la verdad sea dicha;
pero me sentí muy bien tras ponerle al tanto de ciertos
sentimientos. Luego, cuando me alejaba de su vera, mientras
la lluvia volvía a poner la nota de miedo en la ciudad,
pensé que no había ninguna razón por la cual yo hubiera
estado tanto tiempo sin pegar la hebra con él. Hay
situaciones que, bien miradas, parecen ridículas. Espero que
no vuelva a ocurrir semejante distanciamiento por sistema.
MARTES. 30
Paseo la ciudad, después de lo ocurrido durante el fin de
semana, y la gente, como es natural, sólo habla de la
cantidad de agua que nos ha caído. Las opiniones sobre las
actuaciones de las instituciones son muchas y muy distintas.
Aunque el acuerdo es general cuando sale a relucir que ante
semejante diluvio todo los medios son escasos. A Pepe
Mata le cuento la actuación tenida por los bomberos en
el garaje del Paseo de las Palmeras. Y él me responde de
manera que me deja satisfecho. Si bien su respuesta me es
imposible airearla. Porque a un amigo no se le deben hacer
trastadas. Con Alejandro Sevilla hablo lo sucinto.
Eso sí, además de darme las gracias por mi comentario sobre
él del domingo anterior, me deja en buena compañía: con
Javier Arnáiz. El cual pasaba por allí y se sumó a la
charla. Con el arquitecto municipal me adentro en el hotel
Tryp y charlamos en la barra con la tranquilidad que nos ha
faltado otras veces. Nuestra conversación toma derroteros
que a los dos nos agradan y nos hacen sentirnos a gusto. De
haber llegado una tercera persona, aunque hubiera sido el
sursuncorda, seguro que nuestro intercambio de impresiones
se habría malogrado en menos que canta un gallo. Y es que
donde no hay empatía las cosas suelen terminar como el
rosario de la aurora. Si lo sabré yo...
MIÉRCOLES. 1
Hallo a Amadi Amar Mohamed, Mario, en la avenida de
Sánchez-Prados. Y como hacía un mundo que no nos veíamos,
nos pusimos a charlar. Y debo decir que me contó cosas muy
sabrosas. Y que han quedado archivadas y dispuestas a ser
sometidas a la maquina de la verdad. Bromas aparte, siempre
que hablo con Mario me lo paso la mar de bien. Es ameno y
cuenta sus historias con la sonrisa a flor de labios. Y con
él estaba cuando Mabel Deu y Ángel Javier Díez Nieto pasaban
y se quedaron enganchados... Cuando uno le mira la cara a
Mabel, no es raro que se pierda cualquier otra visión. Y,
claro, no me di cuenta de que mi estimada amiga llevaba una
mano vendada Pero seguía mirándola de tal forma que no tengo
el menor inconveniente en decir que ni me enteré de cómo se
había lesionado. Lo siento... En cuanto a Díez Nieto, diré
que anda pletórico de confianza y gustoso de estar al frente
de la viceconsejería de Recursos Humanos.
JUEVES. 2
Asisto a la copa de vino español que se ofrece en el Hotel
Ulises por parte de la Policía. Celebran el día de su patrón
y el ambiente que reina en el salón del hotel es
extraordinario. En momentos así, y una vez que se ha
cumplido el objetivo del acto, es decir, colocar
solemnemente las medallas que avalan las distinciones y
hacer entrega de los reconocimientos, me agrada deambular de
un lado a otro. Participar en los corrillos. Porque en estas
ocasiones el juego está más claro que el agua: se trata de
estar simpáticos y amenos, y como dice un amigo: “comedidos,
y en el límite de la espontaneidad”. Hago un aparte con
miembros de la familia Cerdeira. Y Francisco
Bernal Rejano nos dice que Amparo Rubiales ha
presentado un libro en el cual destaca la forma de ser de
María del Carmen Cerdeira. Paco sigue pensando en ella a
cada paso. Se le nota. “Una mujer de mujeres” es el título
del libro escrito por Amparo. Una especie de biografía y
ensayo donde la autora se adentra en su vida profesional y
política, sin olvidarse de homenajear a las muchas mujeres
con las que ha compartido tarea durante muchos años.
VIERNES. 3
Leo las declaraciones de Benigno Sánchez sobre las
razones que le han hecho pelarse al cero. Y tengo la
sensación de que este hombre vive muy pendiente de que todos
sepamos que su grado de humildad es tan grande como para que
tomemos ejemplo. El entrenador de la Asociación Deportiva
Ceuta, a la chita callando y con aire de no haber roto un
plato en su vida, ha vuelto a demostrar que se sabe vender y
que es capaz de centrar la atención sobre él, aunque sea a
costa de dejar un tufillo de niño repelente. Dice que el
pelado que se ha dado es para que al mirarse al espejo no
olvide que ha de hacer las cosas mejor. Y acordarse de que
ha de trabajar mucho más y hacerse a la idea de que si
quiere ser el mejor no se puede dormir en los laureles. Y
tras declarar tantas chorradas, se contradice el murciano,
al recordarnos que no vayamos a creer que hasta el momento
no ha trabajado lo suficiente. En fin, que el hombre se ha
hecho un lío. Y que si ahora se ha rapado el pelo porque el
Antequerano fue mejor que su equipo, lo mismo, cuando se
produzca la siguiente derrota, sale diciendo que se marcha y
que no regresará hasta que no aprenda que el Ceuta no juega
competiciones europeas, y ni tan siquiera la Copa del Rey,
como para hacer más rotaciones que el Madrid y el Barcelona
juntos. Ya está bien de tonterías. Puesto que hechos así
desmerecen la categoría del club.
SÁBADO. 4
José Antonio Carracao Meléndez, asesor del delegado
del Gobierno, tiene un blog donde comienza diciendo: “Tengo
29 años, estoy casado con Cristina y soy de los que
piensa que vivir en Ceuta es un privilegio...”. Pero ahora
se verá obligado a añadir lo siguiente: y próximamente seré
padre de mellizos... Es lo que nos anunció el jueves pasado,
a quienes formábamos parte de uno de los corrillos
existentes en el salón del Hotel Ulises, durante la
celebración del patrón de la Policía. Llegó José Antonio
deseando compartir satisfacción tan grande con los allí
reunidos, pero a buen seguro que no tuvo el menor empacho en
proclamarlo a los cuatro vientos. El hecho de contarlo ahora
y no en su momento ha sido porque a veces la memoria juega
malas pasadas a quienes tienen la mala costumbre de no
apuntar nada. Y en mi caso, además de ser así, hay un
problema añadido: que a veces no entiendo ni mi propia
letra. Menos mal que la suerte ha estado de mi parte. Porque
al recibir una llamada de la Delegación del Gobierno, me he
acordado, inmediatamente, de los mellizos que traerá al
mundo Cristina: la esposa de José Antonio.
|