Ha sido un espléndido fin de
semana, bañado por un cálido sol otoñal; desde el balcón
huele a marisma, las aguas de la bahía sur lucen azules y
tersas y, allá al fondo, una línea delgada señala la
presencia de la milenaria Gades. Ya sé que Granada se lleva
la palma y Sevilla la capitalidad, pero a mí Córdoba,
morena, me encandila y de toda Andalucía la que siento más
cerca en el alma (sus razones habrá) es Cádiz.
No he podido acudir a Madrid para asistir al primer congreso
de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el pequeño pero
peleón partido liderado por la diputada Rosa Díez y cuyo
proyecto comparto aun desde antes de su nacimiento; si
tienen tiempo y humor para repasar muchas de mis columnas,
verán que rezuman contenidos ideológicos afines a los
postulados de esta joven formación política que pretende,
falta hace, recuperar el sentido de la democracia y
devolvernos la dignidad a los españoles. ¿Cómo?. Lo
explicaba hoy Rosa Díez, mientras apuntaba el sentido de la
triple crisis que nos envuelve: económica, social e
institucional. Es imperioso regenerar la democracia,
denunciar el escándalo de los nombramientos en el Tribunal
Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ),
defender el Estado recuperando la asunción en materia de
educación y tantas otras cosas que están siendo cerradas por
el contubernio entre el PSOE y el PP…, el PP y el PSOE que,
actualmente, solo aspiran a seguir repartiéndose el pastel y
“heredarse” mutuamente en un bipartidismo indecente,
ayudándose unos y otros del chantaje de los nacionalismos.
Me consta que recientemente se han incorporado al proyecto
de UPyD dos profesionales de granado prestigio: el artista
Albert Boadella (a quien conozco desde 1978) y el jurista y
catedrático de Derecho Administrativo Francisco Sosa Wagner,
quien continúa desde hace muchos años publicando en el
diario asturiano “La Nueva España” sus “Soserías” y fue
nombrado, el 2 de septiembre, cabeza de lista por UPyD a las
elecciones del Parlamento Europeo en el 2009; puedo
cotillearles algo, pues en varias ocasiones pude saludar al
profesor Sosa Wagner (procedente del PSP de Tierno Galván)
en sus tiempos de la Universidad de Oviedo, ya que
compartíamos conocidos comunes (entre otros el ex presidente
del Principado de Asturias, Pedro de Silva); puede
interesarles saber que el cabeza de lista a las elecciones
europeas por UPyD, Francisco Sosa Wagner, nació en la
luminosa Alhucemas en 1946 y paso buena parte de su
adolescencia en la ciudad hermana de Melilla.
Ayer y desde Madrid me recordaban que si continuaba
queriendo formalizar mi inclusión en UPyD… “¡C´est vrai!”.
Si bien constaba desde el primer momento mi voluntad de
afiliarme, motivos inherentes a mi conocido nomadismo no
facilitaron hasta el momento la formalización de la
inscripción. Esta semana, en Ceuta, subsanaré esos detalles
burocráticos. Desparramando la vista desde las salinas de
San Fernando, está bellísima y singular ciudad andaluza tan
vinculada a nuestra Marina y al nacimiento de las primeras
Cortes Constitucionales, es hoy un excelente momento para
incorporarme formalmente a UPyD y su proyecto de
recuperación de nuestra Constitución. “Marina de sal,
esteros, almenas, mimbres de Constitución y cuna flamenca de
Camarón…”
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