Educación para la Ciudadanía y los
Derechos Humanos es el nombre de una asignatura diseñada
para el último ciclo de la Educación Primaria y toda la
Secundaria en España por el Parlamento Español (viene fijada
por la Ley Orgánica de Educación), y que consiste en la
enseñanza de los valores democráticos y constitucionales.
Esta asignatura ha despertado recelo entre sectores
conservadores españoles, porque entienden que el Estado
asume la educación moral de los individuos. El Partido
Popular, principal partido de la oposición, y los
Movimientos de Renovación Pedagógica han criticado el
formato de la asignatura. El pleno del Consejo Escolar del
Estado también se mostró contrario a dicha materia. Sin
embargo, el gobierno sostiene que la asignatura servirá para
educar “en valores democráticos y de tolerancia”. Varios
estudios de ONGs como Amnistía Internacional ven de forma
positiva la existencia de materias de este tipo, aunque
destacados dirigentes de la Iglesia Católica se han opuesto
a ella, tachándola de totalitarista. Los puntos más
criticados por algunos sectores, fundamentalmente católicos,
son los que se refieren a la enseñanza sobre familias
multiparentales u homosexuales mediante una visión
alternativa de los valores tradicionales (algunos sectores
consideran que incluso ridiculizan estos valores
tradicionales), la obligatoriedad de la asignatura, y el fin
laicista y de adoctrinamiento estatal que se derivaría de la
misma.Los sectores críticos con esta asignatura afirman que
se pretende sustraer a los padres el derecho a decidir la
educación moral para sus hijos. Los padres críticos
recuerdan que en la carta de derechos fundamentales en
España “los poderes públicos garantizan el derecho que
asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación
religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones”.
En Ceuta no ha habido problemas, de momento, para admitir la
asignatura, lo cual no deja de resultar curioso atendiendo a
la evidencia de la profusión de la fe tan arraigada en la
ciudad y que existan centros con principios religiosos.
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