Llego a la redacción de ‘El Pueblo
de Ceuta’ y se me entrega una invitación, media hora antes
de que comience el acto Institucional del Día de la Policía
en el Hotel Ulises. Y a punto estoy de no asistir, porque no
me da tiempo a vestir traje y corbata. Es jueves y me da en
las pituitarias que me lo voy a pasar muy bien.
Lo primero que hago es pedir disculpas por mi atuendo a
quien correspondía, y luego me entrego de lleno a disfrutar
del ambiente extraordinario que reina en el salón del hotel.
Charo Argüelles, esposa de Clemente Cerdeira
Morterero, me saluda e intercambiamos las palabras
justas porque ha comenzado el acto de las condecoraciones y
de los reconocimientos. Charo se confiesa lectora de cuanto
escribo y a mí me agrada sobremanera oírselo decir.
Los asistentes, que son muchísimos, cuando se menciona el
nombre de Cristóbal Borrego, aplauden con fuerza el
reconocimiento a sus 30 años de servicio. Muchas son también
las muestras de simpatías que recibe Juan Domínguez
Berrueta, juez decano de la ciudad, cuando sube al
estrado para que le coloquen la Cruz al Mérito Policial con
Distintivo Blanco.
A Inmaculada Ramírez, portavoz socialista, me atrevo
a decirle que necesita ayuda para prepararse sus
intervenciones en los plenos. De lo contrario, le pronostico
que seguirá pasándolo muy mal. Hecho que a mí me disgusta en
extremo. Inmaculada atiende mis palabras con esa educación
que tanto la distingue.
A Luis Manso, ay, mi estimado coronel, no tengo más
remedio que felicitarle por un nuevo reconocimiento. Y
van... la tira. Con Luis me sucede igual que con
Alejandro Sevilla. Desde que nos conocimos, y han
transcurridos muchos años, jamás hemos dejado de
intercambiarnos ditirambos.
Sergio Moreno, siempre dispuesto a prestarnos su
ayuda, comparte unos minutos de charla con José Antonio
Muñoz, Manolo Coronado y quien escribe. Lo cual
aprovecho para resaltarle el discurso del delegado del
Gobierno. Por cierto, su esposa, Inmaculada Meni, se
nos muestra como es ella: jovial y dispuesta a charlar
animadamente de cuanto se encarte.
José Fernández Chacón está en todo. Y todos los que lo
vamos conociendo tenemos de él una inmejorable impresión.
Este hombre se está ganando el afecto de muchas personas. Y
lo mejor es que lo está consiguiendo sin alharacas. Y es que
éstas, cuando son insinceras, además de notarse mucho,
causan el efecto contrario. Oído al parche.
En realidad, me agradaría nominar a todas las personas que
fueron condecoradas, pero ni me acuerdo de sus nombres ni
tampoco cabrían en este corto espacio. Lo que sí haré es
felicitarlas. Y, por encima de todo, resaltar la labor de
una Policía cuyas actuaciones son dignas de encomio. Y lo
dice alguien que ni siquiera mantiene la menor relación con
ninguno de sus miembros.
Miento: porque a partir de ahora trataré por todos los
medios de saber algo más de Paco González. Un policía
que procuró, durante toda la cuchipanda, que a nosotros, es
decir, al editor de este medio, a Coronado y a mí, no nos
faltara nada de nada. Y es que todavía hay personas capaces
de ser amables con una naturalidad que merece ser destacada.
Ah, enhorabuena a José Luis Torres: Jefe Superior de
Policía
|