deportes - VIERNES, 3 DE OCTUBRE DE 2008

CEUTA
Manuel Montero
deportes@elpueblodeceuta.com

Como si se tratara de un soldado raso, el técnico murciano, Benigno Sánchez, apareció en el entrenamiento de ayer con la cabeza rapada. Un nuevo ´look´ que responde a que se ha castigado a sí mismo, como explicó en la comparecencia ofrecida a los medios de comunicación. Argumentando que “me he castigado a mí mismo” con la intención que, “cada vez que me mire al espejo, tener la sensación que tengo que mejorar y que tengo que trabajar más, y que tengo que hacer las cosas mejor”, apuntó. No porque hasta la fecha no haya trabajado lo suficiente, sino porque “aspiro a ser cada día mejor y hay que trabajar cada día más y más y más. Y quiero recordármelo cada vez que me mire a cualquier espejo. Y ya está”. Una decisión que no corresponde a la derrota de Antequera, sino que “es una cosa mía y por lo tanto en ese sentido no es más que una anécdota. Y ya está, que quiero recordarme cada día que tengo que apretar más”.

Un penitencia que se podría extrapolar a sus jugadores, teniendo en cuenta la doble sesión prevista para miércoles y jueves. Una planificiación que no entiende como castigo cuando, al final, en la tarde de ayer no se consumó la segunda sesión del día porque el entreno matinal salió “mejor de lo que esperábamos y en el cuerpo técnico nos hemos quedado satisfechos”. Incidiendo en que “se trata de analizar y trabajar, trabajar y trabajar”. Desde la premisa que “ante la duda, trabajo, trabajo y trabajo”. Ya que “somos unos privilegiados y tenemos que dejarnos el alma en el campo, no hay otra historia”.

Un esfuerzo que, entre otros aspectos, pretende desarrollar la personalidad del equipo. De ese modo “intentamos transmitir y trabajar todo. Cuando el contrario tiene la pelota, cuando la tenemos nosotros, las jugadas a balón parado, en defensa, en ataque, en los aspectos anímicos, en los aspectos técnicos, psicológicos... una vez se ve más reflejado en el campo y otras menos, pero puedo asegurar que trabajar lo trabajamos todo”, esgrime.

Otras de las cuestiones a analizar en el vestuario es por qué a los ceutíes se les da mejor los llamados grandes, como el Granada, a rivales más humildes como el Antequera. “No lo sé, la verdad que no tengo respuesta para por qué contra el Granada hicimos un partido tan bueno, tan bueno, tan bueno... y después no lo hicimos bien”. Insistiendo el lorquino en que “no tengo respuesta para ello”, aunque la estoy buscando”. Subrayando que “lo que si que tengo es la solución, que es más importante”. Y, como no podía ser de otras forma, es “trabajo, trabajo, trabajo y humildad”.
 

“Me preocupa que cambiemos tanto en 3 días”

Lo que más le confunde a Benigno Sánchez es que entre el encuentro disputado ante el Granada y posteriormente en Antequera, el equipo ofreciera una imagen tan dispar, cuando únicamente una variación en el once. Así el murciano sostiene que “lo que me preocupa, o me ocupa, es que en tres días cambiemos tanto”. Por lo que el murciano reconoce que, a medida que vayan transcurriendo las jornadas, “tenemos que aspirar al equilibrio”, aprendiendo a jugar ante rivales directos -como puede ser el caso del Granada- y ante equipos teóricamente inferiores como sucede con el Antequera.