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Sin duda el domingo y el lunes
pasados han sido los instantes más difíciles y complicados
de la historia reciente de Ceuta.
Y en esos momentos tan difíciles, las principales
instituciones de la Ciudad han estado más unidas que nunca
para tratar de hacer más llevadera la situación a quienes lo
estaban pasando peor.
Los polideportivos, como ocurre siempre que hay problemas de
este tipo, en cualquier parte del país, sirvieron para dar
cobijo a aquellos más desfavorecidos que habían visto como
“sus viviendas” corrían peligro.
Y a esos polideportivos acudieron las autoridades, para dar
ánimos y para prestar toda la colaboración que fuera
necesaria.
El presidente de la Ciudad visitó, una por una, todas las
partes que habían sido o estaban siendo afectadas por las
inundaciones, para así ver, sobre el terreno, los daños,
numerosos daños, ocasionados tras más de 48 horas de
fortísimas lluvias, que han llegado a descargar, por encima
de 500 litros por metro cuadrado.
El delegado del Gobierno, también, afrontó con decisión y
efectividad la grave situación por la que estaba atravesando
la Ciudad como consecuencia de esas fortísimas y casi
ininterrumpidas lluvias.
Delegación del Gobierno, con su delegado a la cabeza, puso
al servicio de la Ciudad todos los recursos que eran
necesarios para que el grave problema que había surgido
pudiera ser atenuado si es que no solucionado de la mejor
forma posible.
Interés, trabajo y efectividad, dentro de un gravísimo
problema, se puso por parte de las dos administraciones, la
Autonómica y la Estatal.
Y si hemos dicho, más arriba, que Juan Vivas recorrió todas
las zonas en las que eran más graves los problemas, también
tenemos que recalcar que el delegado del Gobierno estuvo al
pie del cañón durante las jornadas más complicadas que ha
vivido la Ciudad.
El propio delegado del Gobierno atendió con toda rapidez la
petición de ayuda a la Ciudad y desplegó los servicios y
recursos propios, COMGE, además de la UME que vino de
inmediato, desde la península.
Circunstancias como estas dejan ver a las claras muchas
cosas, algunas negativas, no hay que ocultarlo, pero también
todo lo positivo, demostrando el saber estar, demostrando el
conocimiento del terreno y tratando, siempre, de anteponer
los intereses y las necesidades de la ciudad a cualquier
otra circunstancia personal o partidista.
El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ceutí por los cuatro
costados, aseguraba no haber visto nada igual en sus 55 años
de vida. Algo parecido a lo que yo he repetido estos días,
especialmente al responder a muchas llamadas de fuera que me
preguntaban por la situación por la que estaba pasando Ceuta
en el momento en que me llamaban y a los que respondí una y
otra vez:” Hace 30 años que llegué a Ceuta por primera vez y
nunca vi llover tanto y tantas horas seguidas”.
Han sido unas horas muy duras, con miles de “rayos”, litros
y litros de agua que caía como un verdadero diluvio, cortes
de luz, goteras en los edificios que menos se podía esperar,
muchas familias afectadas y cuanto más lejos del centro de
la ciudad, tantas más dificultades. Afortunadamente, esto,
parece que, ya quedó atrás, por lo que llega el momento de
reconstruir todo lo destrozado.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
