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Los artistas locales, Alejandro y Javier Pedrajas, continúan
trabajando a destajo en su estudio realizando obras propias,
restauraciones y todos aquellos encargos que hasta ellos
llegan, para seguir ampliando el amplio curriculo que ya
poseen después de las numerosas obras realizadas, siendo la
última de ella el magnífico nazareno de la Plaza de los
Reyes.
Después de la magnífica talla del nazareno acompañado por un
niño ‘aguaó’ con su botijo, realizada en bronce a tamaño
natural, con motivo de la celebración del XXI Encuentro
Nacional de Hermandades y Cofradías de Penitencia, los
hermanos Pedrajas continúan ampliando su ‘caché’ y están a
la espera de rubricar un contrato con un ayuntamiento de una
localidad gaditana para realizar una obra que presidirá una
céntrica calle de dicha localidad.
De momento, los artistas locales, se encuentran poniendo a
punto su estudio, para comenzar a trabajar en una serie de
proyectos que tienen entre manos, siendo el primero de ellos
la restauración que llevarán a cabo en una de las esculturas
de los jardines de San Sebastian, la cual tiene quebrada una
de sus manos.
Una vez, terminada esta restauración, los hermanos Pedrajas
han confirmado que tienen mucha ilusión en poder realizar un
gran número de obras a título personal y poder realizar, en
un futuro no muy lejano, una exposición en nuestra ciudad.
Tal y como destacaba Alejandro Pedrajas, durante la
entrevista mantenida en el día de ayer, actualmente están
centrados en realizar obras en bronce, las cuales llevan un
proceso bastante laborioso además de depender de un taller
de fundición ubicado en la Península, ya que en nuestra
ciudad no se dispone de este tipo de talleres.
Hay que recordar que la última obra realizada en este
material fue la encargada por el Consejo de Hermandades y
Cofradías de Ceuta con motivo de la celebración en nuestra
ciudad del XXI Encuentro Nacional de Hermandades de
Penitencia.
Precisamente a la hora de confeccionar el encargo realizado,
ambos hermanos se pasaron toda la Semana Santa siguiendo a
nuestras hermandades e intentando conocer algo más de los
entresijos existentes en la Cofradía para intentar plasmar
con toda fidelidad ese relevo generacional que se pedía
desde el Consejo de Hermandades.
Una vez iniciado el trabajo, los artistas tardaron un total
de cuatro meses en realizar todo el modelado, más
posteriormente el tiempo que se tardó en la fundición, ya
que el monumento está hecho en bronce, material este que
garantiza la durabilidad del mismo.
La talla está realizada a tamaño natural y pesa un total de
quinientos kilos.
En cuanto a la ubicación destacar que la misma está ubicada
en un lugar discreto en la Plaza de los Reyes, de ahí que
escogiera el espacio que queda justo en la parte lateral de
la reja de la Iglesia de San Francisco.
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