Son muchos los servicios que la Ciudad de Ceuta ha puesto a
disposición de todas las personas e inmuebles que, como
consecuencia de las lluvias caídas en nuestra ciudad, se han
tenido que movilizar para restablecer, en el menor tiempo
posible, el normal funcionamiento de nuestro día a día. Aún
así, para muchos damnificados, la ayuda recibida puede ser
escasa, y probablemente tardía. Pero si nos remitimos a los
hechos en cuestión, siempre hay que marcar unos criterios a
la hora de actuar, y aquí, desde el momento que no tengamos
que lamentar desgracias personales, hemos de felicitarnos.
Las pautas y razonamientos elegidos en el momento de decidir
el cómo, cuándo, y dónde se interviene, a buen seguro no
tendrá cabida alguna en aquél ciudadano que ve como de la
noche a la mañana, pierde parte de su vivienda, cierra las
puertas de su negocio por inundación, trasnocha evacuando el
agua de su domicilio, o simplemente, se lamenta de seguir
teniendo que pagar las letras de su coche aún a sabiendas de
que difícilmente volverá a funcionar.
La Administración General del Estado, a través de la
Delegación del Gobierno, junto con la Comandancia General,
han sabido- como no podía ser de otra manera- dar una
respuesta ágil y comprometida a un problema que a todos
repercutía. Empleados de Planes de Empleo, miembros de
Protección Civil, agentes de los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, operarios adscritos al área de Fomento
de la Delegación, y un buen número de funcionarios de otros
servicios, deben tener nuestro reconocimiento por su
diligencia en el trabajo desempeñado. Por otra parte, la
COMGE de Ceuta, a través del Regimiento de Ingenieros,
ofrece medios humanos y materiales para aliviar los daños
que están ocasionando las lluvias caídas, e igualmente, pone
a disposición de la Ciudad el tanatorio castrense ubicado en
el Hospital Militar, al estar cerrado el civil por motivo de
las inundaciones.
Los profesionales de la sanidad ceutí- en todo sus ámbitos-
estaban dispuestos para una mayor eventualidad, y
afortunadamente, esa contingencia nunca llegó. Aquí todo el
mundo arrimaba el hombro, URBASER con su personal, las
empresas privadas, principalmente las del entorno de la
construcción, en definitiva, como se suele decir, todos
supieron estar a la altura de las circunstancias.
Los medios de comunicación con su capital humano al frente,
han sabido divulgar cuantas noticias se sucedían y eran de
interés general, y a través de ellos, nos enteramos por
ejemplo, de la participación de la UME, que gracias a que no
se interrumpió el tráfico marítimo, pusieron manos a la obra
en las labores que le fueron encomendadas, y que, con el
personal y medios desplazados a la ciudad, tomaron parte
activa en el dispositivo marcado. Vaya pues, nuestro
agradecimiento a los miembros de esta recién creada Unidad
Militar de Emergencia, por el trabajo y predisposición
ofrecida a la Ciudad de Ceuta. A buen seguro, la vocación
acreditada de sus integrantes, y la preparación y formación
que, a las ya recibida, irán adquiriendo del resto de
profesionales del país con los que deban participar, harán
que esta UME se convierta en un apoyo importante para las
ciudades que soliciten su intervención, ya que, al menos
pienso yo, el paraguas de actuación del Gobierno de la
Nación y todas sus competencias -entre las que incluyo la
UME -, no debe jamás circunscribir el interés y demanda de
ayuda de una ciudad al hecho de la firma de un convenio.
Afortunadamente la ciudad cobra su pulso, y ello es,
también, como consecuencia del trabajo llevado a cabo por
parte del personal destinado en el Parque Móvil, de los
integrantes de OBIMACE, de las actuaciones de los agentes de
la Policía Local, de los componentes de Protección Civil,
del personal del 112 y de otros muchos funcionarios
pertenecientes a otras dependencias a los cuales debemos
estar agradecidos. Pero, llegado el momento de ser
agradecidos, y sin ánimo de desmerecer la labor llevada a
cabo por todos cuantos han participado en las labores
asignadas, he de resaltar la magnífica actuación del
personal adscrito al Servicio de Extinción de Incendios y
Salvamentos, para entendernos mejor, NUESTROS BOMBEROS,
quienes de una manera callada y responsable, han sabido, una
vez más, formar un frente común con una misma meta para
todos, la vuelta a la normalidad.
Han sabido conjugar el cansancio con el reposo, el desánimo
con la euforia, todo era un reto más, las llamadas recibidas
debían ser atendidas con la mayor celeridad posible, y
lógicamente, marcando un racional modo de intervención, no
importando en momento alguno, poner la experiencia
demostrada a disposición de los que han solicitado de su
colaboración.
Los bomberos siempre llegan tarde, y en la mayoría de las
veces es verdad, pero ello no merma su dedicación y
profesionalidad, siendo conocedores que por encima de las
diferencias y críticas su común denominador se llama
entrega.
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