El grupo de la Sociedad Española de Ornitología en Ceuta
presentó un informe a la ciudad en septiembre para evitar
que se produzca la caza de la perdiz moruna que según los
recuentos de la sociedad conservacionista se sitúan en unas
30 parejas.
La primera razón aducida por la viceconsejera de Calidad
Ambiental y presidenta del Consejo de Caza, Celinia De
Miguel, fue que “las alegaciones se encuentran fuera de
tiempo. Durante las reuniones del Consejo no hicieron una
reclamación en este sentido y ése era su plazo”.
La segunda razón es la falta de una base “científica” del
recuento por el que se establece que el número de parejas en
Ceuta no pasa de las 30: “Nuestros datos ascienden esa cifra
a 50 no sabemos en base a qué justifican las suyas, de todas
formas vamos a pedir un estudio técnico a Obimasa para
comprobar el número de ejemplares que existen y la cifra que
podría entrar dentro de los cupos de caza”. Celinia adució
además que “según la directiva Aves, la perdiz moruna es una
especie en España que entra dentro de las actividades
cinegéticas”.
La consejera recordó que la caza en Ceuta se realiza “desde
un tiempo inmemorial” y que mediante un plan director
técnico se van a analizar las “tasas de extracción” con el
que se determinará qué especies serán cazables y cuántos
ejemplares de esas especies entrarán dentro de los cupos de
caza.
La Ciudad aprobó en el pasado Pleno de la Asamblea que la
gestión de las zonas habilitadas para la caza se realizarían
de manera indirecta. Próximamente se presentará el pliego de
condiciones.
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