Militar de los pies a la cabeza, el teniente coronel
Claudio, ceutí, jefe del Segundo Batallón de la Unidad
Militar de Emergencias (UME) en Morón de la Frontera
(Sevilla) y en tanto que tal al mando del destacamento en la
ciudad autónoma, recuerda en cuanto puede que sus hombres
(también hay alguna mujer, pero al menos los traídos aquí
son eminentemente soldados con o) son militares y que su
misión en Ceuta no tiene otro límite que el que le ponga el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el resto de
autoridades. Preparados tanto para luchar contra un incendio
como para hacer frente al agua desbordada, como han
demostrado estos días, resume lo suyo con dos palabras:
‘Para servir’, lema de la unidad.
Pregunta.- ¿Lleva mucho tiempo fuera de Ceuta?
Respuesta.- Soy ceutí y hace relativamente pocos años que me
he ido. Antes de incorporarme a la Unidad Militar de
Emergencias (UME) estuve destinado en Regulares, entre
otros. Después me fui a Madrid a hacer el curso de Estado
Mayor y posteriormente estuve en Sevilla en el Mando
Regional Superior en el Cuartel General de la Fuerza
Terrestre.
P.- Y ahora está al mando del Segundo Batallón de la UME,
que ya cumple dos años
R.- Tres años desde su creación, en octubre de 2005, aunque
realmente empezamos a trabajar hace dos.
P.- ¿Ha crecido mucho la Unidad desde entonces?
R.- Lo hemos hecho poco a poco. Actualmente alcanzamos ya un
97% de los efectivos previstos y en lo que a los medios
materiales y a infraestructuras puede decirse lo mismo:
vamos cumpliendo objetivos y ahora estamos trabajando en la
base de Los Rodeos, de reciente creación.
P.- Era una impresión equivocada, pero hasta ahora daba
la impresión de que lo suyo eran los incendios
R.- La UME, de acuerdo con el Real Decreto que regula su
funcionamiento, puede atender cualquier tipo de emergencia.
P.- Por ejemplo...
R.- Indundaciones, incendios, seísmos, ciclones, huracanes,
todo tipo de rescates, riesgos tecnológicos... Cualquier
tipo de emergencia como daños de un atentado terrorista,
etcétera.
P.- En España, entonces, básicamente incendios e
inundaciones
R.- Sí. Hasta ahora nuestro radio de acción más común han
sido los incendios forestales, el verano pasado
especialmente en Gran Canaria, Tenerife o Córdoba y este en
el archipiélago canario y muy cerquita de aquí, en Tarifa,
en un par de ocasiones. Ahora estamos aquí en Ceuta y lo que
he referido es sólo una selección porque obviamente hemos
tenido muchas otras incidencias.
P.- ¿Es más difícil luchar contra el agua o contra el
fuego, si es posible responder a una pregunta tan genérica?
R.- Cualquier intervención es diferente. No me gusta hablar
de fácil o difícil. El agua quema y el agua agua. Son
riesgos diferentes que hay que evaluar en cada momento y
actuar en consecuencia con los medios de que disponemos.
P.- Sus compañeros reconocen, al tratar con los medios,
que tal vez no vemos lo que esperamos cuando atendemos sus
actuaciones, que en España no se dan situaciones con un
amplio margen de espectacularidad, dicho sea sin banalizar
R.- Lo importante no es la espectacularidad, sino el
servicio al ciudadano. Nuestro lema es ‘Para servir’ y
resume lo fundamental, que las personas y los bienes sufran
lo menos posible ante cualquier emergencia y las pasen con
los niveles de seguridad mínimos aceptables.
P.- ¿Ha encontrado en Ceuta lo que esperaba?
R.- Hemos estado en permanente contacto con la Ciudad
Autónoma y la Delegación del Gobierno desde que se produjo
la emergencia, por lo que sabíamos perfectamente lo que
veníamos a hacer. Escalonamos nuestra entrada para reconocer
el terreno y actuar donde se nos ha encargado con los medios
adecuados para una intervención de este tipo y con el apoyo
de todos los agentes e instituciones locales, incluida la
Comandancia General, sin cuyo apoyo nuestro trabajo sería
imposible. Así es muy fácil trabajar.
P.- ¿Qué tipo de soldados forman la UME y qué tipo de
formación se les da?
R.- Todas las plazas de la UME se cubren por vacantes de
libre designación o de selección continua. En cuanto se
incorporan se van a un campamento básico de emergencias que
se organiza en Gerona. Durante cinco semanas allí se
adiestran en inundaciones, incendios forestales, asistencia
sanitaria... hasta tener una capacidad básica mínima para
actuar en cualquier emergencia. A partir de ahí siguen
cursos de formación graduales y constantes en el marco de la
Escuela Nacional de Protección Civil y otros centros
vinculados a este área. La formación es permanente, cada uno
a su nivel.
P.- ¿El tiempo de respuesta de la UME para llegar a Ceuta
es distinto en caso de incendio o de inundación?
R.- Sí. En quince minutos puede salir un elemento de
reconocimiento y en aproximadamente una hora el de primera
intervención. Lo que se modifica es la capacidad de la que
nos dotamos. Esta primavera nos encontramos con un incendio
forestal en La Gomera cuando estábamos preparados para
inundaciones, pero el cambio radicó en modificar nuestro
módulo de intervención. El trabajo de la UME no depende de
la estación del año en la que nos encontramos, sino de la
emergencia que se presenta. Nuestro equipo mínimo de
intervención es un batallón de aproximadamente 25 efectivos,
pero sobre la marcha se puede alterar en función de los
cocientes a sumar y de la situación ante la que nos
encontremos.
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Una unidad creada en 2005 con bases en toda la geografía
española
La Unidad Militar de Emergencias (UME)
fue creado por acuerdo del Consejo de Ministros el 7 de
octubre de 2005. El Real Decreto 416/2006, establece su
organización y despliegue como fuerza conjunta de carácter
permanente dentro de las Fuerzas Armadas, con la finalidad
de intervenir de forma rápida “en cualquier lugar del
territorio nacional español en casos de catástrofe, grave
riesgo u otras necesidades públicas”. Los militares que
forman la UME disponen de una preparación específica que
radica principalmente en una formación sanitaria de
emergencia frente a incendios forestales, inundaciones,
grandes nevadas, derrumbes, riesgos tecnológicos, etc. Su
mando está en Torrejón de Ardoz. También tiene bases en
Valencia, Zaragoza, León, Sevilla y Canarias.
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