Seguramente la broma más cara que gastó ayer la tromba de
agua caída sobre Ceuta tendrá que pagarla la Delegación del
Gobierno y, en último término, el Ministerio del Interior,
que según fuentes oficiales se verá obligada a hacer frente
a una inversión de “varios millones de euros” para reparar
los daños causados por las lluvias en el perímetro
fronterizo, concretamente en la parte más cercana a los
polígonos del Tarajal.
Según informó la institución que dirige José Fernández
Chacón a través de un comunicado de prensa “las intensas
lluvias caídas entre las 7.00 y las 8.30 horas” causaron “un
importante aumento del caudal del arroyo de las Bombas”, que
desemboca en la zona del perímetro fronterizo que limita con
las dependencias de la Inspección Técnica de Vehículos
(ITV).
La fuerza de las aguas produjo daños “de importancia” en el
vallado, especialmente relevantes en la parte más cercana a
Marruecos, que literalmente se desplomó en una longitud
aproximada de 140 metros sobre el arroyo que corre por la
zona neutral.
La Delegación del Gobierno detalló que la escollera de
protección de ese tramo quedó “destruida”, así como parte
del vial de circulación que utiliza la Guardia Civil para
transitar entre las dos vallas de seis metros de altura del
perímetro fronterizo. Un total de 47 paños de alambrada del
perímetro resultaron dañados.
Refuerzo de la vigilancia
El delegado del Gobierno tiene previsto comunicar hoy mismo
al Ministerio del Interior, departamento competente, para
que proceda de la forma más rápida posible a la declaración
de obras de emergencia para acometer cuanto antes la
reparación de la zona más dañada.
Mientras se acometen estos trabajos la Delegación ha
ordenado un refuerzo de la vigilancia de la Guardia Civil
para impedir la entrada irregular por allí de inmigrantes.
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