Coalición por Melilla (CPM) recurrió ayer a una de sus dos
interpelaciones para proponer a la Ciudad Autónoma que
aplique una serie de medidas económicas para disminuir el
índice de pobreza en nuestra ciudad, que se encuentra
actualmente en un 36 por ciento de la población, lo que
equivale a 25.000 melillenses o 6.300 familias. Aberchán se
comprometió a respaldar los Presupuestos de la Ciudad
Autónoma de 2009 y 2010 si el Gobierno local aplica una
política de austeridad.
Coalición por Melilla (CPM) solicitó ayer al Gobierno
autónomo que lleve a cabo una serie de medidas económicas y
sociales con el objeto de disminuir el elevado índice de
melillenses que viven actualmente bajo el umbral de la
pobreza, un 36 por ciento de la población, que equivale a
25.000 personas o, lo que es igual, 6.300 familias.
El portavoz de CPM, Mustafa Aberchán, planteó esta propuesta
en forma de interpelación durante el Pleno de Control al
Gobierno celebrado ayer, en el que consideró necesario un
cambio en la planificación económica de la Ciudad con el
objeto de que los melillenses que viven bajo el umbral de la
pobreza puedan adquirir un mayor bienestar en los próximos
años.
Para conseguir este objetivo, CPM propuso llevar a cabo una
política de austeridad y control del gasto, utilizar los
remanentes de recaudación para una bolsa común en la que
estén los melillenses con menos recursos, y planificar los
Presupuestos de forma que en los próximos años se pueda
paliar la situación de crisis.
En su intervención, Aberchán se comprometió a que su grupo
apoyaría los Presupuestos de la Ciudad Autónoma de 2009 y
2010 si el Gobierno local aceptaba aplicar una serie de
medidas, como eximir de los impuestos directos y tasas a las
familias que estén bajo el umbral de la pobreza,
garantizarles la gratuidad de los servicios corrientes como
el agua, la luz y el gas, y facilitarles un cheque-ayuda
hasta que mejoren su nivel económico. El portavoz cepemista
subrayó la necesidad de acometer estas actuaciones, que
supondrían un gasto anual de unos 12 millones de euros, ya
que “si ya somos una ciudad pobre sin la crisis, con la
crisis las familias con menos recursos tendrán más
dificultades”.
El consejero de Hacienda y Presupuestos, Guillermo Frías,
rechazó la iniciativa de CPM, ya que “eso es una economía
subsidiada que no crea nada”. Aunque reconoció que “la
población lo necesita”, Frías aseveró que, si se llevan a
cabo este tipo de medidas, no se contribuye a buscar una
solución al problema, por lo que defendió la teoría de “no
dar peces a quien los necesita, sino que es mejor enseñarle
a pescar”.
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