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La reunión de Zaragoza convocada por Cultura del Gobierno de
Aragón, y el Instituto Nacional de Artes Escénicos se saldó
con dos nuevas iniciativas. La primera es la convocatoria de
subvenciones para equipamientos escénicos, a la que optará
la Ciudad. La segunda, la creación de un circuito de
intercambio de ofertas culturales.
El Ministerio de Cultura pondrá a disposición de las
autonomías un mapa de subvenciones para mejorar los
equipamientos escénicos. Ésa fue una de las conclusiones de
la mesa dirigida a los directores generales de las artes
escénicas en la que participó la Ciudad a través de Susana
Román.. A partir de noviembre habrá un encuentro bilateral
entre las autoridades locales y nacionales para que Ceuta
encuadre su petición a las condiciones que establezca el
Ministerio para así poder competir con los proyectos de más
renombre del resto de Comunidades Autónomas.
Circuito cultural
La reunión estuvo convocada por el director general de
Cultura del Gobierno de Aragón, Ramón Miranda, junto con el
Instituto Nacional de las Artes Escénicas y Musicales para
“crear un órgano de cooperación bilateral que favorezca la
movilidad de los productos culturales”. Ésa fue la otra gran
iniciativa adoptada, y fermentada a lo largo de la
Exposición Internacional de Zaragoza, la creación de un
circuito para que las autonomías intercambien productos
culturales y se amplíe la oferta en cada una de las regiones
en el que también participará la ciudad. Se creará además
una comisión técnica para las artes escénicas y los
directores generales tendrán una reunión como la celebrada
en Zaragoza el pasado viernes dos veces al año. “Ahora se
han abierto dos líneas de trabajo y hay que esperar a ver en
qué se traducen y como se definen” afirmó la representante
de la Consejería de Cultura en Zaragoza, Susana Román.
A la cita acudieron autoridades de la mayoría de las
Comunidades Autónomas: Asturias, Navarra, Cataluña, La
Rioja, Valencia, Castilla La Mancha, Baleares, Madrid y
Castilla y León. Miranda manifestó a diversas agencias la
pretensión de que fuera “un mecanismo ágil y nada
burocratizado de movilidad de los mejores proyectos” en el
ámbito de la cultura con el que realizar un intercambio
“espontáneo” de productos culturales.
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