El presidente de la Asociacion de Vecinos del Príncipe
Alfonso, Laarbi Mohamed, reconoció ayer que las condiciones
en las que tienen que trabajar los conductores de la empresa
Hadu-Almadraba en la línea 8, que une el centro con la
barriada, “son muchas veces absolutamente insoportables”,
cargó contra la “malísima educación” de los jóvenes que han
llegado a la sociedad a barajar la posibilidad de suspender
el servicio entre las 14.00 y las 16.00 horas y pidió “que
no se castigue injustamente a todos los vecinos, la mayoría
de buena voluntad, del Príncipe Alfonso”.
“Estoy totalmente de acuerdo con el tono de la protesta del
Comité de Empresa y del propio gerente de Hadu-Almadraba
porque yo mismo he tenido que llamar la atención a alguno de
esos jóvenes malísimamente educados que hacen todo tipo de
tropelías en los vehículos”, asumió Mohamed, quien señaló
directamente a los padres como “los únicos que pueden tomar
cartas en el asunto”.
Según el portavoz vecinal “las brigadas cívicas, que hacen
un buen trabajo, solamente pueden reprender de forma educada
a los alborotadores”, por lo que reclamó de las familias de
estos jóvenes que según la empresa insultan y agreden a
personas y automóviles “educación y corrección de su
comportamiento”.
Sin embargo, Mohamed no se mostró partidario de una
cancelación del servicio a la hora en la que los jóvenes
salen del instituto. “Hay que buscar una medida
proporcional, no castigar a toda una barriada y a muchas
personas que no tienen otro modo de ir del trabajo a sus
casas sin transporte”, reclamó.
“Habría que hacerle un monumento tanto al gerente como a la
plantilla de la empresa por lo mucho que soportan, y no sólo
a causa de los vándalos, sino también del olvido
institucional que padece la barriada y que se concreta cada
día en atascos interminables y en grandísimas dificultades
para realizar su trabajo, como también les pasa a los
conductores de ambulancias o de otros servicios públicos de
transporte”, resumió Mohamed, quien volvió a reclamar de los
políticos una acción “decidida” en la zona y advirtió de que
“el vecindario se está hartando del olvido que padecemos”.
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