La luna de miel que, según reconocen en el entorno de Juan
Luis Aróstegui, vive ahora él mismo y su grupo con el
delegado del Gobierno, al que manifiesta un sorprendente (si
se compara con su antecesor) respeto mediático, llevó ayer a
su partido, el PSPC, a emitir una nota de prensa denunciando
que la Ciudad Autónoma pretende “apropiarse” de las acciones
del Gobierno central.
Poniéndose la tirita antes de tener herida (“probablemente
el sector denominado por los ‘entendidos’ como oficialistas
del PSOE, volverá a menospreciar nuestra acción”, decía su
comunicado), el PSPC emitió ayer una nota de prensa
denunciando que la Ciudad pretende “apropiarse” de las
acciones del Gobierno central cual vampiro político.
Según los localistas “en esta ocasión, el Gobierno de la
Ciudad ‘vende’ como propia la ampliación de la planta
desalinizadora que comenzará en enero”, criticó la formación
de Iván Chaves, quien recordó que esta obra “la realiza la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, perteneciente
al Ministerio de Medio Ambiente; es decir, el Gobierno de la
nación”. “No es de recibo”, valoró el PSPC, “ni es de buenos
políticos, apropiarse de las acciones de otros porque
resulta cuanto menos rastrero y ruin”.
En un giro evidente de su discurso tradicional los
localistas recordaron que “el Gobierno de España tiene
deudas con esta ciudad”, pero reconocieron que “también
realiza acciones positivas que por desgracia no son
publicitadas por el PSOE (puesto que está disuelto) ni por
la Delegación del Gobierno”. En esa línea, el PSPC explicó
que su nota nació “únicamente porque creemos que es
necesario que alguien lo haga, y por desgracia la situación
actual del PSOE en Ceuta hace necesario que alguien diga las
cosas tal y como son”, ya que a su juicio la Ciudad Autónoma
articula una “manipulación informativa” que persigue
“equivocar ruinmente a los ciudadanos de Ceuta”.
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