La Consejería de Educación, Cultura y Mujer hizo un balance
de la participación del alumnado en los programas de la
oferta educativa de Ceuta te enseña y agradeció la
colaboración de los 69 participantes con un recuerdo en un
acto organizado ayer en el salón del trono del Palacio
Autonómico a las 13.00 horas.
“Ingrato es el que sólo en secreto es agradecido”. Citando a
Séneca es como hubiera comenzado su discurso la consejera de
Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, sino hubiera sufrido
una indisposición a lo largo de la mañana. Pero la técnico
de gestión educativa, Gloria Rosado, trasladó las palabras
de agradecimiento de la consejera a los participantes en los
programas ofertados en Ceuta te enseña.
“De bien nacido es ser agradecido”, no lo dijo Séneca, pero
es algo que se tiene muy en cuenta en los discursos del
Ejecutivo local, en un ciudad pequeña y reconcentrada en sí
misma. Pero no sólo, aunque fundamentalmente en,
agradecimientos se fue la mañana; Deu, a través de Rosado,
aprovechó para hacer cifras redondas de la participación en
los programas de Ceuta te enseña. Un total de 76.920
participaciones de alumnos se han podido ver en los
programas ofertados: 65.060 en los organizados por la propia
Consejería, 7.360 en los realizados por la empresa municipal
Obimasa dependiente del área de Medio Ambiente y 4.500 en
las diseñadas por el Instituto Ceutí de Deportes. Lo que
supone que los niños escolarizados han participado en una
media de cuatro o cinco actividades por alumno. Para la
novena edición de las ofertas educativas de Ceuta te enseña
se añadirán 18 actividades nuevas para sumar un total de 186
propuestas.
La Ciudad entregó a los colaboradores de todas estas
actividades un obsequio. Formaban una masa heterogénea:
desde panaderos que explican cómo se fabrica el pan hasta
biólogos que ayudan a conocer el entorno de Ceuta. Los
diarios locales también fueron premiados por su
participación en los programas de Conozcamos..., en los que
los alumnos visitan las redacciones de los medios.
Gloria Rosado cerró su intervención redondeándola con un “no
hay deber más necesario que ser agradecido”. Pues eso.
|