Con la colocación de la primera piedra, comienzan a correr
los plazos para que a finales de 2010 pueda entrar en
funcionamiento el nuevo Centro de Reforma para jóvenes
infractores que acomete la empresa Jarquil, por encargo de
la Ciudad Autónoma, en un solar situado entre el CETI y el
campo de golf. Con una capacidad de 48 plazas, la inversión
prevista para una obra "importante, deseada y necesaria"
según afirmó el presidente Juan José Imbroda, supera los 4,7
millones de euros.
Representantes de la planta judicial, de la empresa Jarquil
y del Gobierno autónomo, encabezados por el presidente de la
Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, colocaron ayer la
primera piedra sobre la que se levantará, tras 22 meses de
trabajo, el nuevo complejo que albergará el Centro de
Reforma para Jóvenes Infractores. "Con un coste de 4,7
millones de euros, se trata sin duda de una obra importante,
deseada y necesaria para la ciudad", dijo el mandatario
melillense.
El nuevo recinto ocupará una superficie de 15.000 metros
cuadrados (3.500 metros cuadrados construidos), en un solar
situado entre el CETI y el campo de golf. El centro se
desarrollará en dos fases constructivas. Con edificios de
una sola planta, se articularán ocho módulos que estarán
interconectados a través de un eje principal. Todo el
conjunto estará controlado por un módulo de seguridad que se
situará al inicio del eje, que servirá a su vez de punto de
entrada y salida del centro. Todos los módulos para los
internos en los distintos regímenes de cerrado o
semiabierto, masculino o femenino, dispondrán de patios y
dotaciones comunes de aulas y talleres, además de
habitaciones individuales y dobles que contarán con aseo,
cama y mesa de estudios.
Para acceder al recinto se hará mediante rastrillos de
seguridad. Además dispondrá de un camino de ronda que lo
rodeará donde se situarán los vigilantes. Contará también
con torres de vigilancia y cada módulo con su propio sistema
de vigilancia.
En total el centro contará con 48 plazas (40 de residencia
para chicos y chicas, y el resto, cuatro de observación y
otras cuatro de enfermería). Comentó el presidente Imbroda
que el recinto dispondrá de espacio suficiente para llevar a
cabo en el futuro una nueva ampliación si la demanda lo
exige, pero no estima que sea necesario dado que en estos
momentos el Centro de Reforma del Baluarte atiende a un
total de 17 menores. "Con este nuevo centro nos ponemos al
día porque dispondremos de unas de las instalaciones más
modernas del país. Se calcula que el centro pueda abrir a
finales del año 2010", señaló.
Por su parte la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia
Garbín, comentó que la práctica mayoría de los menores que
cumplen medidas judiciales en el Baluarte, son "jóvenes de
Melilla", en contra de lo que era la tendencia hace unos
años. En cuanto a delitos cometidos, en su mayoría son
hurtos con violencia, robos o agresión.
La apertura del nuevo centro permitirá traer a Melilla a los
cuatro jóvenes que en estos momentos se encuentran en
centros terapéuticos de la Península merced al concierto de
plazas que mantiene la Ciudad Autónoma con la Junta de
Andalucía. Por cada joven acogido en estos centros
terapéuticos la Ciudad abona unos tres mil euros.
Al margen de los jóvenes que atiende el Baluarte, existen
otros que cumplen medidas judiciales sustitutivas del
internamiento, caso de los 65 en libertad vigilada y los 4
que cumplen medidas de beneficio a la comunidad.
En cuanto al futuro del Baluarte de San Pedro, el presidente
Imbroda comentó que puesto que forma parte del patrimonio
histórico de la ciudad, la idea es integrarlo en el proyecto
de musealización de Melilla la Vieja que se está acometiendo
en estos momentos. El edificio podría ser destinado a
labores de uso social, "e incluso de restauración”.
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