No hay en el mundo muchos
territorios donde converjan tantas sensibilidades religiosas
y tan diferentes, pero a la vez, tan entrañables culturas
basadas en la fe, en la oración y en la devoción. Ceuta
presume de vivir con intensidad todas sus celebraciones,
conmemoraciones y tradiciones que comparten espacio físico
en sólo 19 kilómetros cuadrados entre una población inferior
a los 80.000 habitantes. Esto es excepcionalmente único.
Nunca tantos en tan poco espacio y bien avenidos. Esa es la
permanente preocupación de la administración autonómica
sabedora de que toda y cada una de las confesiones que se
practican en esta tierra de Dios forman parte de su
patrimonio singular, forman parte en sí mismo de su
atractivo, al tiempo que son un reclamo de imagen de
convivencia, paz y armonía.
Sólo en el mes en el que se celebra el Día de la Hispanidad
para todos, convergen en la ciudad autónoma las
celebraciones del colectivo musulmán, del hebreo y del
cristiano.
La fiesta de fin de Ramadán para el colectivo musulmán
prevista para el 1 de octubre después de superar el sagrado
mes del ayuno coincide en el tiempo con la serie de
conmemoraciones religiosas de ancestral tradición hebrea. El
día 29 de septiembre es la fiesta del ‘Shana Tova’. Se trata
del año nuevo judío. Festividad que da inicio a una serie de
celebraciones en ulteriores semanas entre las que destaca la
mítica del ‘Yon Kipur’ (Día del Perdón) el 8 de octubre, la
de mayor trascendencia entre la comunidad israelí en Ceuta,
y la Fiesta de la Cabaña posteriormente.
Son fechas que se aproximan y coinciden en este tiempo de fe
otoñal en que la comunidad cristiana de Ceuta conmemora la
festividad de San Daniel, el 11 de octubre. El patrón de
Ceuta volverá a ser protagonista entre los cristianos
ceutíes que se adentran en un mes donde el Pilar se une a
las tradiciones menores pero festivas al fin y al cabo en
una ciudad donde se mezclan culturas y se convive
indistintamente entre unas y otras con absoluta normalidad.
Es una de los grandes atractivos de Ceuta que no sólo debe
conservarse, sino promocionarse como fuente de
enriquecimiento cultural .eco de esta tierra.
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