La Corporación prestó ayer conformidad con los únicos votos
a favor de los diputados del PP, ante la atenta e iracunda
mirada de la plana mayor de la Asociación de Empresarios de
los Polígonos del Tarajal (AEPT), a una propuesta del
consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, para ubicar un
vivero industrial en la zona aledaña a las naves que sus
propietarios querían utilizar como espacio de aparcamiento.
Había dado ya tanto que hablar durante las últimas semanas
el segundo expediente de modificación presupuestaria,
aprobado, que ayer defendió Márquez en la Asamblea que ni su
debate con Ali y Ramírez al respecto ni los sindicalistas
empancartados que aliñaron con sus protestas el inicio de la
Sesión hicieron tan espeso el aire en la Sala de Plenos como
los máximos representantes de la Asociación de Empresarios
de los Polígonos del Tarajal (AEPT), que asistieron a la
Sesión para ver cómo se desestimaba el recurso que habían
planteado contra la decisión del Gobierno de ubicar un
vivero industrial en la zona aledaña a las naves que sus
propuestarios pretendían utilizar como párking.
Algunas de sus cabezas visibles se habían pasado esta semana
colgados del teléfono buscando apoyos en los líderes de la
oposición y los consiguieron, aunque el debate también
sirvió para constatar lo paradójico del régimen de
incompatibilidades: visto lo visto, los consejeros
implicados familiarmente en los asuntos sólo se ausentan de
las votaciones cuando el sentido del suyo favorece a su
allegado.
El caso es que Doncel argumentó ante los presentes la
conveniencia de declarar el espacio en conflicto como de
utilidad pública o interés social [con lo que dejaría de ser
de naturaleza rústica...], a petición de la Cámara de
Comercio, con el objetivo último de instalar allí un vivero
industrial y rechazar así el recurso de los empresarios, que
basaban su protesta en que razones: 1) que ya había un
acuerdo con la Ciudad para ubicar allí un vial de acceso a
La Chimenea, aparcamientos y una garita de vigilancia,
actuaciones todas ellas que según su versión también
estarían avaladas por los propietarios del solar,
presuntamente enfrentados a algunos de los portavoces de los
comerciantes según las fuentes consultadas; 2) que su
opinión debería tener preferencia sobre la de la Cámara [que
se expone a perder una subvención para la puesta en marcha
del Vivero de un millón de euros a pesar de que fuentes
cercanas al conflicto aseguran que cuenta con alternativas];
y 3) que hay suelo industrial suficiente en la ciudad para
llevar el proyecto a otro lugar.
Doncel rebatió uno por uno estos argumentos, con los que
también coquetearon Ali (UDCE-IU) y Ramírez (PSOE) en sus
exposiciones, y negó que hubiese acuerdo alguno con el
Gobierno municipal y defendió la idoneidad de ese suelo para
acoger dicho Vivero Industrial, conveniencia que también
está avalada por el correspondiente informe de los Servicios
Técnicos de Fomento.
Diálogo y “sensibilidad”
No obstante, Doncel defendió en su exposición la “especial
sensibilidad” que a su juicio ha venido demostrando el
Ejecutivo de Juan Vivas hacia los polígonos del Tarajal, que
según dijo han mejorado de forma obvia, “aunque no tanto
como nos hubiera gustado que lo hicieran”.
“El argumento de los accesos está ya en vías de solución y
no interfiere en la declaración de interés público o
utilidad social que se pretende impugnar”, desgranó Doncel,
quien recordó que ha dialogado y seguirá dialogando con los
portavoces del colectivo de empresarios de los polígonos
cuantas veces sea necesario reconociendo, como no podía ser
de otra manera, la libertad que asiste a los recurrentes
para llevar el asunto al Contencioso-Administrativo aunque
reiterando que a su juicio las razones de la AEPT “carecen
de sustentación jurídica o técnica que las avale”.
En sus intervenciones, el líder de la oposición y la
portavoz socialista pusieron en tela de juicio que el primer
acuerdo del Pleno, de julio pasado, se tomase sin haber
contactado siquiera con los empresarios e insistieron en que
sería factible implantar en los terrenos en cuestión tanto
el Vivero Industrial de la Cámara como los equipamientos que
demandan los empresarios de los polígonos. La AEPT mantiene,
a la espera sólo de sentencia definitiva, un recurso
contencioso-administrativo sobre la cesión de los solares a
la parte privada, y ahora barajará la posibilidad de
presentar otro, si cuenta con el respaldo de todos los
comerciantes, contra el acuerdo alcanzado ayer por el Pleno
de la Asamblea.
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La Medalla de Oro de la Ciudad, para la Guardia Civil
El Pleno refrendó ayer por
unanimidad y sin debate siquiera en Sesión Extraordinaria su
decisión, ya conocida desde el año pasado, cuando se le
otorgó al Cuerpo Nacional de Policía, de conceder en 2008 su
Medalla de Oro, con toda probabilidad el día 14 de octubre,
a todos los miembros de la Comandancia de la Guardia Civil
en Ceuta. El consejero de Presidencia, Pedro Gordillo, fue
el encargado de defender la propuesta con un repaso de la
trayectoria de la trayectoria de la Benemérita en la ciudad
autónoma, que se remonta al 1 de julio de 1898, cuando se
estableció con una Sección de Infantería “para prestar el
servicio peculiar del Instituto” con un sargento, dos cabos,
dos guardias primeros y 30 guardias civiles. Además, el
vicepresidente rindió un homenaje a todos los agentes que
han trabajado en Ceuta e incluso dado su vida en y por la
ciudad.
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