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Un 33% de los menores que acuden al asesoramiento de la
fundación ANAR aseguran sufrir algún tipo de violencia "en
cualquiera de sus formas", un cifra preocupante para los
profesionales que trabajan en este número de ayuda. En
concreto lo que causa una mayor preocupación en la fundación
es la cantidad de modos distintos de violencia que
actualmente pueden sufrir los jóvenes y que, "en muchos
casos están formando a un adulto violento", explican. Las
conclusiones de la Fundación se producen en base a las
118.411 llamadas recibidas en 2007, entre las que se
encuentran las 69 realizadas desde nuestra ciudad.
La violencia doméstica es una de las formas que más
denuncias reciben, un 16%, un problema que no mejora con el
paso de los años. La falta de entendimiento puede crear
situaciones tensas en la convivencia familiar que
desemboquen en violencia. Para "erradicar" este problema el
informe recomienda la creación de una cultura de buen trato,
sobre todo en el ambiente familiar. Y es que, destacan, hoy
en día es muy difícil llegar a acuerdos con sus padres lo
que implica que los menores suelan mentir y buscar ayuda
"fuera de casa". En este sentido señalan que "no hay que
culpabilizar a los padres pero sí pedirles que hablen y
escuchen son prejuicios a sus hijos".
Los problemas en el colegio, como la violencia o el bullying
es para los autores del documento un asunto sobre el que
cada vez "hay mayor conciencia social", pero para los niños
es uno de los principales motivos de preocupación (12,4% de
las llamadas). La sexualidad es otro de los temas más
presentes en los menores, ya que, según la mayoría de los
que llaman a ANAR no pueden hablar con sus padres de este
tema. Por ello Ballesteros indicó que los progenitores
"deben normalizar la sexualidad dentro del hogar y hablar de
ella como un fenómeno natural que nos ocurre a los seres
humanos".
El teléfono de ayuda también ha recibido llamadas que
denuncian abusos sexuales. Este problema representa el 5,1%
de las llamadas atendidas, aunque en su mayoría fueron
realizadas por personas adultas.
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