Pues sí, el joven soberano alauí
pasó el día de ayer en la vecina ciudad de Tetuán,
inaugurando un centro de salud y otro de formación femenina,
estando previsto que en los próximos días se desplace a
Rincón y Castillejos. Lo escribí hace años e insisto: hay un
antes y un después desde la llegada de Mohamed VI al Trono,
particularmente en las históricamente irredentas Yebala y
Rif que están, bajo su impulso y tutela personal,
encarrilándose a marchas forzadas en un acelerado proceso de
crecimiento y desarrollo.
Ayer también, el juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional
entregó “temporalmente” (sic) durante seis meses (el tiempo
podría prorrogarse) a las autoridades de Marruecos a Hasan
El Haski, presunto líder del “Grupo Islámico Combatiente
Marroquí” (GICM); El Haski será juzgado en el vecino país
por su supuesta implicación en los atentados terroristas de
Casablanca, de mayo de 2003, estando condenado en España a
14 años de cárcel por su implicación en la matanza
terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid. En todo caso,
El Haski -quien debe permanecer en prisión en Marruecos
durante este tiempo- deberá ser devuelto a España a fin de
cumplir la pena, tras la cual debería ser extraditado a
Marruecos para purgar allí el castigo que se le imponga. Un
peligroso y sanguinario terrorista menos, fuera de la
circulación.
Para terminar, cerremos por el momento y durante un buen
tiempo la saga del oscurantista movimiento Tabligh.
Reproduzco para ustedes estimados lectores -con especial
mimo para las autoridades y políticos de Ceuta, ciudad
querida- una parrafada del Sumario 26/2008-C, incoado por el
Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia
Nacional, fechado en Madrid el 3 de junio de 2008 y firmado
por un profesional de acreditado prestigio, el
Magistrado-Juez Ismael Moreno Chamarro. “De lo actuado se
desprende que… (siguen once nombres de la conocida como
Célula de Barcelona) constituían un grupo organizado con una
clara y especializada división de funciones, cohesionados
ideológicamente por su adhesión a una postura extremista del
Islam, ejerciéndose la dirección por los miembros con más
amplios conocimientos religiosos y de marcada influencia
sobre el resto, partiendo de la base ideológica del
movimiento Tabligh e Jamaa (sic), versión rigurosa del
Islam, aprovechando una estructura que había derivado hacia
una forma más radical que justifica el uso indiscriminado de
la violencia como herramienta lícita para lograr sus metas
político-religiosas. Con este fin el grupo habría alcanzado
capacidad operativa a nivel humano y se encontraría muy
próximo a conseguir plena capacidad técnica a nivel de
artefactos explosivos, con objeto de utilizar dichos
artefactos explosivos para la comisión de atentados
terroristas de carácter yihadista, infiriéndose que los
integrantes de la célula terrorista desarticulada pretendían
llevar a cabo diferentes acciones terroristas suicidas entre
los días 18 y 20 del pasado mes de Enero en transportes
públicos de la ciudad de Barcelona”. ¡Gordo, pero que muy
gordo el marrón, eh!. Lean pausadamente, juzguen ustedes
mismos y que cada perro se lama su cipote o como advierte
una adaptación, sobre la marcha, de un castizo refrán
español: “Cuando las barbas de tus hermanos veas cortar, pon
las tuyas -¡ah jai, chof!- a remojar”. Digo y digo bien,
¡qué carallo!.
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