La portavoz del Gobierno ceutí mostró ayer su rostro menos
amable para exhibir el hartazgo que, sin llamarlo por su
nombre, dejó entrever claramente que siente el Ejecutivo de
Juan Vivas porque “le apunten con el dedo, le insulten,
calumnien e injurien sin ningún tipo de pruebas”. Por ello,
y antes de que algún miembro del mismo se dé por aludido y
lleve a quien le señale como filtrador de los tests u
orientador interesado de la investigación policial [léase
Aróstegui], Bel casi rogó al acusador que ponga nombres y
apellidos a sus insinuaciones y le lleve al juzgado. “El
Gobierno se lo agradecería”, prometió.
Con los espolones de portavoz tipo Fernández de la Vega
enhiestos y afilados como pocas veces los exhibe, Yolanda
Bel quiso poner ayer en su sitio al secretario general de
CCOO en Ceuta, Juan Luis Aróstegui, por verter en los medios
y no ante un tribunal sus denuncias sobre quién filtró los
exámenes del último concurso de oposición para entrar en la
Policía Local.
Si el lunes el sindicalista afirmó que digan lo que digan
las averiguaciones de la Policía a él le consta que hubo
tejemanejes políticos en el trapicheo con los tests primero
y en la propia investigación después, ayer Bel le advirtió
de que “pierde el tiempo” diciendo tales cosas sin ponerlas
negro sobre blanco ante la Fiscalía o el Juzgado de Guardia.
Si no, si sigue por ese camino, dejó entrever al final de su
intervención, podría ser él quien sea citado para responder
de lo que tildó de “injurias y calumnias” constantes.
Sin retrotaerse mucho, Bel recordó que fue el Gobierno de
Vivas quien paró el proceso y quien puso el asunto en manos
de los tribunales, contexto que a su juicio “deja sin
credibilidad algunos argumentos irresponsables”. “Le quiero
decir a algún sindicato”, prosiguió en alusión a CCOO, “que
está osando apuntar con el dedo a políticos; lo hace medio
bien porque ya está tardando el señor Aróstegui en decir con
nombres y apellidos quién ha filtrado los exámenes, lo haga
público con nombres y apellidos y le lleve al juzgado”. “El
Gobierno se lo agradecería”, completó.
Sobre la presunta influencia política sobre la investigación
policial Bel dijo que tal afirmación le parece una “falta de
respeto” a la Delegación [Chacón se enojó ayer como nunca se
le había visto en Ceuta al ser preguntado repetidamente
sobre el asunto], a las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad
del Estado y a la Justicia y “un desconocimiento total” de
cómo funcionan las cosas. “Esta Ciudad y el área al que se
ha apuntado [Recursos Humanos] está siendo suficientemente
benévola para aguantar que le apunten con el dedo, las
injurias, insultos, calumnias y demás que está escuchando
sin ningún tipo de prueba”.
“Si realmente eso es así”, terminó la consejera, “que den un
paso adelante y eso de lo que tienen tanta certeza que
tengan la valentía de llevarlo al juzgado con nombres y
apellidos, eso es lo que hay que hacer, porque hablar entre
líneas y dejar entrever sólo sirve para enturbiar un proceso
que está en Fiscalía”, remachó.
Invitado por este medio a concretar sus alusiones del lunes,
Aróstegui reconoció ayer no tener “pruebas documentales” de
sus acusaciones, pero sí una “certeza moral” de que lo que
ocurrió fue lo que él dijo el lunes, que políticos habían
ofrecido los exámenes a opositores y que un miembro del
Gobierno había influido de alguna forma sobre la policía.
“Esperaremos a ver qué concluye la investigación y veremos
si coincide con nuestra versión; entonces hablaremos”, dijo
el secretario general de Comisiones Obreras.
|
UDCE vuelve a criticar al Gobierno ceutí porque “lo que hace
huele cada vez más a intereses particulares y no generales”
La Unión Demócrata Ceutí (UDCE)
replicó ayer al comunicado que el lunes remitió a los medios
el PP y ayer publicó este periódico íntegramente bajo el
título ‘Los sindicatos y el juego de la verdad’, en el que
se ponían en solfa las denuncias sindicales y dejaba caer
que los militantes del primer partido de la oposición
deberían pedir la dimisión de su líder, Mohamed Ali,
tildando de “aberración” tal sugerencia. “Pedir la dimisión
del presidente de la UDCE es una aberración en toda regla
porque el único responsable de la vigilancia y custodia de
los exámenes que se van a entregar a los opositores es el
Gobierno del PP y el viceconsejero de Recursos Humanos”,
recordó a través de una nota firmada por su Secretaría
General en la que el grupo de Ali se mostró “harto de la
soberbia de este gobierno arrogante” y arremetió contra la
Ciudad porque “lo que hace huele cada vez más a intereses
particulares y no generales”. “La chulería y el cinismo
político de este gobierno dado a las filtraciones sobra”,
apuntó UDCE, que aprovechó su nota de prensa para recordar
al PP “que en política quien gobierna es quien puede
equivocarse, no quien ejerce la labor de control de su
política”. “Quien tiene que conocer si ha habido alguna
infracción penal en todo este asunto es el juez y no la
policía, que sólo realiza una labor de mera investigación
inicial”, concluyó su comunicado el partido localista, que
tildó de “kafkiano” el comportamiento del partido que
sustenta el Gobierno local por insinuar que la filtración
podría proceder de los sindicatos o la oposición.
|