Parece ser que ya conocemos algo mas de la investigación
sobre el caso de las filtraciones de los exámenes para la
Policía Local de nuestra ciudad y parece ser, que las
últimas noticias no son nada halagüeñas para ciertos
sectores del sindicalismo y para la oposición política del
Gobierno en la ciudad.
Cómo contar, sin pretender herir sensibilidades, el daño que
han sufrido ciertas personas en nuestra ciudad siendo
señaladas como brazos ejecutores de esa filtración, llegando
incluso la oposición y las fuerzas sindicales a pedir el
cese del Viceconsejero de Recursos Humanos a quien, sin
pudor ninguno, atacaron para achacarle la responsabilidad de
un acto que no había cometido; acusando de paso a la
Viceconsejería por la falta de diligencia en la custodia de
unos documentos, que para la oposición y los sindicatos, y
como no podía ser de otra manera, eran los autores de la
filtración.
Mientras todas estas declaraciones se producían, mientras se
dedicaban a difamar y calumniar haciendo leña de un árbol
que para su desgracia no estaba caído, resulta que un grupo
de profesionales de la UDYCO de la Policía Nacional
comenzaron a realizar las pertinentes investigaciones a raíz
de la denuncia realizada sobre los hechos por el propio
Presidente del Tribunal examinador: el Viceconsejero de
Recursos Humanos.
Y gracias a la investigación ya tenemos unos datos muy
esclarecedores, ya sabemos algo más de todo lo sucedido y de
una forma muy detallada y comprobada, de cómo se produjo la
filtración de los exámenes y quienes fueron los que
realmente tuvieron una conducta sospechosa e irregular desde
la primera reunión de ese tribunal. Y ahora, ¿Cuáles
deberían ser los pasos a dar?: seguir manteniendo las
facundas voces sindicales y de la UDCE y PSOE, culpando al
Viceconsejero y a la Viceconsejería de RRHH, pues parece que
ya no es así, porque según las informaciones han sido
sindicalistas de UGT y de CCOO los sospechosos de dichas
conductas, al menos así consta en los informes que ha
recibido el Ministerio Fiscal de la investigación realizada
por la Policía Nacional.
Por todo ello quizás, seria conveniente que ahora los
sindicatos se dedicasen a buscar entre los suyos a quienes
los han dejado en una situación inestable y débil respecto
la veracidad de sus comentarios en los medios de
comunicación, y al tiempo, que también sea la propia UDCE,
la que solicite la dimisión inmediata de su presidente
Mohamed Ali ya que han demostrado con sus palabras, no sólo
que estaban equivocados, sino que acusaban sin conocimiento
ni prueba alguna.
Estas personas con estos hechos han llevado a los Sindicatos
y a la UDCE al desmérito frente a la ciudadanía Ceutí,
siendo por tanto lógico que no se consideren personas
idóneas para mantenerse en sus puestos.
Ahora, la Señora Inmaculada Ramírez deberá pedir perdón al
Gobierno de la Ciudad, al que señaló como máximo responsable
de la filtración de los exámenes al objeto de favorecer a un
familiar de un miembro del Gobierno, ahora deberá
retractarse de unas palabras muy duras que hicieron mucho
daño y de las que habló con un desconocimiento total del
asunto, era el acusar por acusar.
Y es que no se puede hablar sin conocimiento de causa y en
este asunto todos hablaron y jugaron a realizar las
conjeturas más inimaginables en las cuales, por cierto,
siempre estaban presente la Viceconsejería de RRHH y su
Viceconsejero a la cabeza. Ahora que tanto los Sindicatos
implicados como los partidos políticos de la oposición, UDCE
y el PSOE, se dediquen a sostener su propia vela y a dirimir
sus propias responsabilidades, y como no, a digerir su
descrédito y falsedad ante toda la ciudadanía Ceutí.
|