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Ceuta y Andalucía han mantenido a
lo largo de la historia una estrecha vinculación social,
administrativa y política que no llegó a fructiferar con su
constitución el 28 de febrero de 1980 en Comunidad Autónoma
ni siquiera, con la inclusión en los dos Estatutos aprobados
de una referencia a las relaciones especiales a mantener con
las ciudades de Ceuta y Melilla.
Durante años, a pesar de nuestra cercanía geográfica, las
relaciones existentes entre ambos ejecutivos se limitaban a
materias relacionadas con la sanidad y la educación
universitaria exclusivamente. Los acercamientos realizados
por sus dirigentes no posibilitaron ningún tipo de acuerdo
que ampliarán los ya existentes salvo mínimas excepciones
sin relevancia aparente.
La llegada de Juan Jesús Vivas al Gobierno de la Ciudad en
el 2001 así como, el regreso de Javier Arenas a la política
andaluza y a la presidencia del Partido Popular en el 2004
significó un cambio importante en el inicio de unas nuevas
relaciones entre nuestras dos autonomías culminadas con la
firma del Protocolo de Intenciones entre Ceuta y Andalucía.
La intervención destacada de Javier Arenas en las
principales actuaciones llevadas a término en nuestra Ciudad
durante los Gobiernos de José María Aznar así como, sus
reivindicaciones frente al Ejecutivo andaluz en relación a
la inclusión de la Disposición Adicional Tercera del
Estatuto de Autonomía de Andalucía dan muestra del
compromiso firme de este político andaluz con Ceuta y sus
ciudadanos. Debo recordar, que esta firma es la culminación
de un largo y duro proceso en la redacción consensuada del
renovado Estatuto de Autonomía de Andalucía
Por tanto, no son admisibles las críticas recibidas por
quienes se empeñan en recordar continuamente que su
formación política defiende los intereses de nuestra Ciudad
a pesar de los dañinos resultados obtenidos durante años de
gobiernos socialistas. El compromiso con la ciudadanía se
demuestra a través del reconocimiento sincero a la labor
demostrada en beneficio de todo un pueblo.
En definitiva, los ceutíes debemos valorar y reconocer en
justicia la labor desarrollada a lo largo de estos años por
Javier Arenas, político andaluz comprometido con el pueblo
de Ceuta. Compromiso y vinculación de la que nuestro insigne
político ceutí y mejor persona, Francisco Olivencia tendría
mucho que decir.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
