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El pasado viernes, tres días después de su publicación en el
BOCCE, concluyó el plazo de presentación de solicitudes para
optar a alguna de las 16 plazas como laborales fijos que la
sociedad pública Aparcamientos Municipales y Gestión Vial de
Ceuta (Amgevicesa) sacó a consolidación el martes de la
semana pasada para cinco taquilleros, nueve auxiliares de
aparcamientos, un controlador y un jefe de sección.
Estaba escrito sobre vídeo y así ha sido. Los aspirantes al
puesto debían cumplir una única condición según las bases
del concurso-oposición: “estar vinculados contractualmente
con Amgevicesa a través de un contrato laboral temporal con
la misma categoría que se oferta, de conformidad con lo
aprobado el 2 de abril en Consejo de Administración con la
bendición sindical.
El proceso selectivo es radicalmente opuesto al establecido
por la consejera de Medio Ambiente en Obimasa,
posteriormente revocado para primar la promoción interna. Si
en aquel se eliminó la entrevista personal en este tiene un
peso de treinta puntos (la experiencia vale un máximo de
cinco y la formación otro tanto) o, lo que es lo mismo, la
mitad del peso total que se concede a los ejercicios que
deberán realizar los opositores ante un tribunal formado por
un secretario con voz pero sin voto y dos miembros
designados por el Comité de Empresa.
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