El Reino de Marruecos ha concedido su más alta distinción
otorgando la Orden ‘Wisam Alaui’ al portavoz de Exteriores
del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Gustavo
de Arístegui por la “permanente promoción de las relaciones
de amistad-hispano marroquí que ha venido ejerciendo a lo
largo de su vida política”. Un reconocimiento que ya se ha
oficializado a través de la Embajada marroquí en España que
ha transmitido la noticia que ha sido acogida con “orgullo”
por el político popular. Será a finales del mes de octubre
cuando se produzca el acto oficial de entrega en Rabat.
Gustavo de Arístegui pasa por ser uno de los activos más
relevantes del Partido Popular. Experto en política exterior
y docto en el mundo árabe lleva a gala, desde hace años, el
empeño de estrechar lazos de amistad entre España y
Marruecos pese a las diferencias que a veces se suscitan
como consecuencia de posicionamientos divergentes entre los
dos países.
En sus primeras declaraciones públicas tras conocerse su
distinción hechas para EL PUEBLO, el portavoz de Exteriores
del PP en el Congreso de los Diputados ha reconocido que
““llevo empeñado no sólo en mejorar las relaciones del
Partido Popular con las autoridades marroquíes y la sociedad
marroquí desde hace muchos años, sino también empeñado en
que una relación amigable, fluida, cordial, fructífera y
mutuamente respetuosa basada en los intereses de cada país,
era no sólo bueno sino absolutamente necesario para los
intereses de cada uno de nuestros dos países, que es algo
que vengo haciendo y diciendo desde hace varios años y me
siento especialmente honrado porque las autoridades
marroquíes en nombre de Su Majestad Mohamed VI hayan tenido
a bien concederme esta alta distinción” valoró para este
diario.
No le gusta Gustavo de Arístegui el axioma de que por la
cercanía, España y Marruecos han de estar ‘condenados’ a
entenderse. “No tiene por qué ser, en absoluto, una condena
el entenderse. Creo que somos países vecinos, tenemos
obviamente algunas divergencias y discrepancias sobre
algunas cuestiones, pero tenemos muchísimas más cosas que
nos unen que las que nos separan. Tenemos que buscar las
sinergias positivas en las cosas que nos unen y debemos
poner más acento en lo que nos une y menos en lo que nos
separa. De este modo seremos capaces de superar nuestros
malos entendidos o desencuentros. Creo que es evidente, que
nadie puede negar, que ha habido pocos políticos como yo o
pocos comentaristas en los medios que hayan sido más firmes
en la defensa de la españolidad de Ceuta y Melilla. En esto
hay una grave divergencia, lo cual indica que Marruecos
tiene una sensibilidad encomiable cuando conoce la opinión
de un señor sobre este respecto y le hayan concedido tan
alta distinción. Esa divergencia no es óbice para que nos
llevemos bien. Esto es una muestra evidente de lo que estoy
diciendo”, quiso destacar.
Marruecos, un país en evolución política
De Arístegui está convencido de que el vecino país es un
territorio donde España debería estar más presente en el
capítulo de inversiones.
“Marruecos es un mercado extraordinariamente importante,
porque en la medida de que su economía está creciendo y sus
gentes son cada vez más prósperas, son un mercado potencial
para las empresas españolas cada vez más importante. Hay
1.200 empresas españolas en Marruecos pero el nivel de
inversión es ridículo si se compara con los índices de
inversión de España en países mucho más lejanos. Por otro
lado, creo que España ha hecho una transición democrática
ejemplar y que Marruecos está haciendo una evolución
política sorprendente. Cuando yo comparo Marruecos con la
isla de Cuba, siempre digo que lo que ha ocurrido en
Marruecos con la elección por dos veces sucesivas de un
condenado a muerte como lo fue Abderrahaman Yussufi como
primer ministro del reino, no sería posible en Cuba. ¿Se le
permitiría a un disidente cubano condenado a muerte
presentarse a las elecciones de su país y se primer ministro
de la isla?, evidentemente que no. Creo firmemente que en
Marruecos se ha producido una espectacular evolución y en
algunos casos revolución, política, económica y también
social porque no olvidemos que en el nuevo código civil se
permite a la mujer solicitar el divorcio, son sus matices,
pero es una evidente apertura. Por eso es una obligación de
los países avanzados reconocer que esa evolución existe en
tanto que debe pedirse la erradicación de la obsesión con lo
negativo” señaló el político popular quien no escondió “el
alto honor” que siente por este reconocimiento otorgado por
el Reino marroquí.
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