Un grupo de ciudadanos marroquíes acorraló ayer a varios
mandos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia
Tributaria cuando regresaban de Beni-Enzar a Melilla,
después de tener conocimiento que entre ellos se encontraba
el jefe de los puestos fronterizos del Cuerpo Nacional de
Policía, al que supuestamente "agredieron con puñetazos y
patadas" según explicó el portavoz de los manifestantes,
Said Chramti, aunque este extremo no fue confirmado ni
desmentido por la Delegación del Gobierno.
El inspector jefe de la Policía Nacional había sido objetivo
de las criticas de un grupo de sociedades civiles
marroquíes, al acusarlo de agresiones y maltrato a
marroquíes que cruzan la frontera, hasta el punto de señalar
que rompía sus pasaportes y les golpeaba, como ocurrió
presuntamente con una mujer que necesitó más de 20 suturas
para cerrar una brecha en la frente. El jefe del puesto
fronterizo al parecer acompañaba al Jefe Superior, Juan
Manuel Callejas, y a otros mandos de la Policía y Guardia
Civil así como de la Agencia Tributaria, aunque según Said
Chramti "sólo se agredió a jefe fronterizo, al que se sacó
del coche tras entrenarnos de que estaba en Beni-Enzar".
Delegación del Gobierno
La Delegación emitió anoche un comunicado en el que no hacía
ninguna referencia a sí hubo o no tal agresión, de la que
habla el dirigente marroquí. Así la nota enviada por el
organismo que dirige Gregorio Escobar recoge que ayer jueves
se llevó a cabo una reunión en las instalaciones marroquíes
de la frontera de Beni-Enzar, de las que se producen con
cierta periodicidad entre los responsables aduaneros y
policiales de ambos lados de la frontera, en la que
participaban mandos de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional
de Policía y de la Agencia Tributaria de Melilla. Asimismo,
añadió que concluido el encuentro, los funcionarios
españoles regresaban a las instalaciones fronterizas de
nuestro país, distante unos 500 metros de la Aduana
marroquí, "cuando empezaron a ser acosados e insultados por
un grupo de individuos". "Ante esta actitud, con la ayuda de
algunas personas de Marruecos, los funcionarios españoles
-prosiguió la Delegación- se han refugiado en un
establecimiento abierto al público". De igual modo, indicó
que "con inmediatez dos funcionarios marroquíes, que
efectuaban su labor en su puesto fronterizo, llegaron al
lugar y, ante la acumulación de personas frente al
establecimiento antes citado, solicitaron los oportunos
refuerzos, que hicieron posible que los funcionarios de
nuestro país regresaran a Melilla”.
Por su parte, Said Chramti, condenado en Melilla por una
falta de orden público en la frontera y con varias causas
pendientes por protagonizar presuntamente numerosos
altercados, no sólo ratificó que el inspector jefe de la
Policía fue agredido sino que anunció que harán lo mismo con
los policías nacionales y jueces que pasen a Marruecos.
"Todos los policías y jueces que se atrevan a pasar la
frontera les va a ocurrir lo mismo que a Vicente; No tenemos
nada contra la Guardia Civil ni la Policía Local ni contra
los funcionarios de los juzgados ni contra los españoles
residentes en Melilla, pero sí contra policías nacionales y
jueces" recalcó el presidente de la Comisión Coordinadora de
Derechos Humanos en Marruecos.
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