La llegada anual del 20 de
septiembre nos recuerda indiscutiblemente que debemos mirar
con orgullo a la Posición A. La Legión española permanece
activa y en vanguardia 88 años después. Millán Astray supo
que esta unidad de especial valentía y rudeza debía estar en
la avanzada española de Africa para mantener el fuero de lo
español de la noble, leal y fidelísima Ceuta.
Aquí y sólo aquí podía ser. Con un espíritu único, de coraje
patrio y adaptada a la modernidad de un ejército del siglo
XXI, La Legión sigue siendo el referente de los sucesivos
gobiernos de España para que se erijan en avanzadilla en el
cumplimiento de los acuerdos internacionales en los que el
país está comprometido.
La máxima legionaria, a pecho descubierto, de ‘España manda
y La Legión obedece’ se cumple con rigor cada vez que la
nación ha necesitado enviar tropas al extranjero. El Tercio
ha participado bajo bandera de la ONU, de la OTAN en lugares
tan complicados como Bosnia, Kosovo, Irak, Afganistán,
Líbano...
En fiel cumplimiento y lealtad a su propio espíritu acude la
primera allá donde la manden. Su filosofía, su preparación y
disciplina conforman un sentimiento, una forma de vida de
amor a España, que se contagia en una Ceuta, cuna de La
Legión, que respira exactamente igual.
La Legión es ejemplo en sí misma. Dinámica, moderna e
incardinada perfectamente en los mecanismos globalizadores
en los que se sitúan los países avanzados. Es adaptación,
mejoras... pero sin perder un ápice de su tradición más
pura. Y es que casi noventa años después, el ‘Novio de la
Muerte’ suena con la misma fuerza que el primer día que se
entonó.
Hoy el acuartelamiento de García Aldave, donde no estará la
mítica V Bandera, vivirá el dia grande de La Legión, habrá
más celebraciones legionarias en Ronda, Almería, Melilla...
pero en Ceuta se palpa el sabor de la tradición más abolenga
porque pese a que la capital almeriense acoja la Base
legionaria, siempre será García Aldave donde se perciba con
la intensidad de lo original, el amor al Tercio y a España.
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