Concentración, meditación, relajación y un clima de
tranquilidad y sosiego fueron los componentes de la jornada
de yoga que realizaron ayer los participantes de la
Asociación de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (AFA)
de Ceuta. Una actividad que se incluye dentro de los
preparativos para el Día Internacional del Alzheimer, que
tendrá lugar mañana.
Puro olor a incienso, una luz tenue y embriagadora, todos
descalzados percibiendo el fresco del suelo y mucho énfasis
para conseguir una paz emocional.
Así comenzó, en la tarde de ayer, la jornada de yoga
preparada por la Asociación de Enfermos de Alzheimer y otras
Demencias (AFA) de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que tuvo
lugar en el centro Dharma Yoga. A cargo de la sesión de
meditación estuvo Juan Carlos Ramchandani, profesor de yoga
y monitor de relajación, quien advirtió desde el inicio de
la clase, que “la sensación de ansiedad, estrés o depresión
es muy común en el siglo XXI y esta técnica actúa como
complemento de los fármacos recetados por el médico,
ayudando a la revitalización de cuerpo, mente y alma”. La
cita, realizada a modo de presentación del significado y las
aportaciones del yoga, contó con ejercicios físicos, de
respiración, meditación; todo para los participantes
pudieran hacer un paréntesis dejando los problemas e
inquietudes a un margen.
“Es normal que vuestro estado anímico sea negativo si tenéis
parientes o familiares que padecen alzheimer o cualquier
otra enfermedad de este calibre, por ello lo que
intentaremos es desconectar, dejar la mente en blanco y
dedicarnos a mirar dentro de nosotros mismos”, sintetizó
Ramchandani, que añadió que “el yoga posee casi cinco mil
años de antigüedad y cada vez es más solicitado en
occidente, en la época actual”.
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