La Ciudad Autónoma hizo entrega ayer al mediodía de sus
Medallas de Oro, la máxima distinción que concede la
Administración melillense, a los agentes de la Guardia Civil
Román Revilla y Manuel Gallardo, que protagonizaron una
heroica actuación el pasado mes de febrero, y a la Selección
Española de Fútbol tras su triunfo en la Eurocopa 2008. Un
reconocimiento que, por primera vez desde hace tres años,
obtuvo la unanimidad de la Asamblea en el pleno donde se
debatió la concesión.
El acto solemne, organizado con motivo del 511 aniversario
de la fundación española de Melilla, tuvo lugar en un
abarrotado Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, al que
también asistieron las principales autoridades de Melilla.
Entre ellas se encontraban el presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan José Imbroda, el delegado del Gobierno,
Gregorio Escobar, el general segundo jefe de la Comandancia
General de Melilla, Federico Lázaro Vicente, y los
parlamentarios nacionales por Melilla, así como los miembros
del Ejecutivo al completo y representantes de los grupos de
la oposición, Coalición por Melilla (CPM) y el Partido
Socialista (PSME-PSOE).
El acto, de gran solemnidad, dio comienzo con la entrega de
las Medallas de Oro por parte del presidente Imbroda, quien
aseguró que la Asamblea de Melilla “ha acertado” concediendo
esta distinción a los agentes de la Guardia Civil y a la
Selección Española de Fútbol, especialmente tras escuchar
sus respectivas intervenciones durante la ceremonia.
Guardias civiles
Imbroda subrayó que la entrega de la Medalla de Oro a los
guardias civiles Román Revilla y Manuel Gallardo “premia la
valentía y entrega personal sin límites en la defensa de la
vida de otras personas”, después de que ambos agentes
protagonizaran “una acción humanitaria fenomenal” en la
mañana del 26 de febrero de este año.
Aquel día, Revilla y Gallardo salvaron la vida de una mujer
joven que se precipitó al vacío desde una zona amurallada de
Melilla La Vieja, aunque consiguieron rescatarla saltando
tras ella y quedando suspendidos en el vacío sujetos
únicamente por las botas de uno de los guardias.
En opinión del mandatario local, esta intervención supone
“un acto de entrega humana y pundonor con el que se evitó
una desgracia segura”, y merece ser recordado porque
“dignifica vuestro trabajo y la condición humana”. “Eso nos
hace creer en las personas, olvidar el egoísmo y lo
superficial que abunda más de la cuenta”, continuó diciendo
Imbroda, quien confió en que la actuación de ambos guardias
civiles “sirva como ejemplo a la sociedad y estímulo a
vuestros compañeros”.
Aprovechando la distinción a Revilla y Gallardo, Imbroda
recordó que la Asamblea ya concedió la Medalla de Oro de
Melilla a la Comandancia de la Guardia Civil en 2004 por sus
“muchos años de abnegación, esfuerzo y sacrificio” para que
“esta sociedad española viva en paz, libertad y democracia”.
Además, también citó a los guardias civiles Antonio Molina
Martín y Juan Manuel Piñuel, víctimas del “terrorismo
canalla de ETA”, momento en que el público aplaudió de forma
espontánea para añadir más emotividad al acto.
Selección Española
En cuanto a la condecoración a la Selección Española de
Fútbol, el presidente de la Ciudad Autónoma puntualizó que
la entrega de la Medalla de Oro no se debe sólo a su triunfo
en la Eurocopa de 2008, sino por los “sentimientos
colectivos, emociones compartidas y orgullo nacional” que
consiguió despertar entre los españoles.
En palabras de Imbroda, “20 millones de personas no se tiran
a la calle por un éxito de fútbol”, sino que el triunfo de
la Selección Española de Fútbol ha sido “un pretexto para la
cohesión nacional”.
“Esto es mucho más que una Selección, hablamos de España”,
insistió la primera autoridad local, en cuya opinión los
jugadores que se proclamaron campeones de Europa “han hecho
mucho más por la cohesión de España que muchos políticos, y
estamos orgullosos de todos ellos”.
Por todo ello, “la Ciudad Autónoma ha querido hacer entrega
de esta Medalla de Oro por la demostración de que España es
una Nación Unida y cohesionada, mucho más de lo que algunos
quieren hacernos creer”.
Además, Imbroda consideró que el triunfo de la
Selección Española, integrada por jugadores jóvenes, “es una
demostración de que se han hecho las cosas bien y que España
tiene un enorme futuro y avanzamos más juntos que
separados”.
El acto finalizó con la interpretación de cuatro piezas
musicales por parte del cuarteto de cuerda del Conservatorio
de Melilla y del himno de la ciudad.
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