Es cierto que los servicios,
también, han mejorado y mucho, pero lo que nadie puede
discutir es que con la denominada OPE las navieras se
forran, y pueden permitirse, luego en algunos meses hacer
una de esas rebajas que, también, le vienen bien a los
consumidores, esto es a los que nos desplazamos desde Ceuta
a Algeciras y a la inversa.
En estos momentos podemos decir que la OPE de 2008 está
concluida, es cierto que hay algunas personas que todavía no
han pasado, y que es posible que regresen a sus lugares de
trabajo, una vez que haya concluido el mes sagrado del
Ramadán, pero esas cifras ya son tan cortas que escasamente
entrarán en los cómputos que se hacen para las estadísticas.
Y con la conclusión de la OPE ya hay un dato irreversible, y
es que la línea Algeciras – Ceuta ha sido la más usada, con
bastante diferencia al haber pasado por esta línea en torno
a 60.000 personas más que en la línea Tánger – Algeciras.
No olvidemos que, desde que ya hace 20 años se regularizó la
OPE, la línea Tánger – Algeciras, era tradicionalmente la
más usada, incluso hasta el pasado año. En esta ocasión las
cosas han cambiado, aunque no sabría decir yo si eso
benefició en algo a Ceuta.
En la fase de retorno han pasado, sin estar concluidos todos
los números para dar cifras exactas, en torno a 333.000
pasajeros, desde nuestra Ciudad hasta Algeciras. Cualquiera
que coja papel y bolígrafo, si es que es alérgico a las
calculadoras pude sacar el taquillaje que se ha logrado, en
esta operación retorno.
Y en cuanto al paso de vehículos hay igualdad en los que han
pasado desde Ceuta y los que salieron de Tánger.
No debemos dejar de lado otra de las líneas que cada vez se
está utilizando más, la que parte de Tarifa hasta Tánger y
que este año ha visto como desde allí se embarcaban hacia
Tánger 247.000 personas y 67.000 vehículo. Otros ingresos
nada despreciables para las navieras, desde esta línea que
lleva poco tiempo en actividad y que también sacará su
tajada, o hará que alguna otra naviera se dé cita para coger
su parte de la tarta.
Si los números, que siempre son farragosos, son aproximados,
al no haberse cerrado en su totalidad, a la hora que estamos
escribiendo, la situación en cuanto a orden y tranquilidad
ha sido de lo más agradable, por cuanto esta fase del
retorno ha sido muy tranquila, posiblemente motivado por ser
la época del Ramadán que comenzó el pasado día 2 de este mes
de septiembre.
Y aunque los números son muy agradables, ya lo he dicho más
arriba, para las navieras que hacen la travesía del
estrecho, sin embargo en la fase retorno, si lo comparamos
con el pasado año, sin más, ha habido un notable descenso,
de casi un 11% menos de pasajeros que han cruzado, y un 4,6%
menos de vehículos que todavía se mantienen en su lugar de
vacaciones, descenso que, es muy posible que, se deba al
período del mes sagrado de ayuno del Ramadán, y que
posiblemente, a primeros de octubre reemprendan luego la
marcha hacia Europa.
Números cantan, y como los precios son los que son, no es
extraño que las navieras, en cuanto tienen un sistema
medianamente organizado, para este tipo de travesía, busquen
acercarse a esta línea, que ha sido, es y parece que seguirá
siendo una de las más caras del mundo, y ahora está bastante
mejorada de lo que era en tiempos pasados.
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