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No podemos dejar pasar por alto el
hecho de hoy mismo se da inicio, de modo oficial, a las
21’00 horas con un cocierto en las Murallas Reales que será
seguido, según las previsiones, por más de un millar de
personas de las que algo más de 400 serán cofrades inscritos
como participantes en el XXI Encuentro Nacional de Cofradías
que se celebra, este año, como se sabe en nuestra ciudad.
El esfuerzo y trabajo ímprobo del equipo capitaneado por
Bollit, Sotomayor y Aznar tendrá como resultado el éxito
notable, sin duda, que le auguramos y deseamos. Dos años
detrás de lograr que llegue precisamente el día de hoy han
transcurridos a veces lento, a veces con un notable nivel de
carga de trabajo que se ha compensado con la ilusión de
contar hoy aquí en nuestra ciudad con más de 350 cofrades
que llegan desde muy dispares lugares de nuestra geografía
peninsular para vivir y sentir precisamente aquí, en Ceuta,
con el sabor de una bimilenaria tradición que se proyecta
con fuerza, calidad y clase hacia el resto de nuestro país.
La riqueza multicultural, con el valor añadido de una rancia
y abolenga tradición alrededor de la Semana Santa, dotan a
Ceuta de una singular presencia con carácter histórico en
este particular apartado nacional.
A partir de hoy y durante todo el largo fin de semana que se
avecina, el mundo cofrade nacional hace una parada en su
camino hacia la primavera cuaresmal precisamente en Ceuta
que además de ser puente entre dos continentes y verdadero
cruce de caminos (norte, sur este y oeste), va a ser también
ese punto de encuentro donde el panorama de hermandades y
cofradías hablen de presente y futuro; palpen las esencias
de Ceuta; absorvan las emociones de nuestra Semana Santa y
comprueben que algo más allá de la exclusiva geografía
peninsular, en el norte de Africa, el estandarte de una
tradición artística, de sentimientos y devoción se mantiene
erguido por el trabajo de miles de fieles, de hermanos
cofrades por el ejercicio de su participación activa en la
vida diaria de las distintas cofradías y hermandades
ceutíes.
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OPINIÓN / EDITORIAL
