El destino ha querido que el colegiado extremeño, José Luis
Pardo Martínez, se encargue de dirigir el choque del próximo
domingo que, a partir de las cinco de la tarde, disputarán
en la Ciudad Deportiva de Lucena el conjunto aracelitano y
la AD Ceuta. Una cita que, curiosamente, ya dirigiera la
campaña pasada en el ahora desocupado Municipal lucentino,
con resultado final de uno a uno. Una cita que serviría como
preámbulo al encuentro de la segunda vuelta disputado en el
Alfonso Murube, que finalizó con victoria caballa por uno a
cero. Dos precedentes tras los que, en la antesala del que
será el tercer encuentro entre cordobeses y ceutíes en la
Segunda División ´B´, se puede afirmar que José Luis Pardo
Martínez está abonado a los Lucena-Ceuta.
En el Lucena-Ceuta de la pasada campaña, jugado el
diecisiete de diciembre en uno de los últimos duelos que
acogiera el Municipal, el trencilla pacense se erigió en
triste protagonista para los ceutíes, al señalar un penalti
inexistente de Txiki sobre Guille. Una pena máxima
convertida desde los once metros por el ex-ceutí David
Cabello, y que en la recta final de partido fue neutralizada
por el argentino Enzo Noir, quien minutos antes había salido
desde el banquillo. Un punto con sabor agridulce para los
blancos, que no fue la única consecuencia del partido, ya
que el árbitro extremeño mostró ocho de las once cartulinas
amarillas a jugadores de la Asociación, provocando que los
Txiki, Juanfran, Pepe Martínez y Enzo fueran baja para
recibir al Granada siete días más tarde por acumulación de
amonestaciones. Sin olvidar que, al cumplirse el primer
cuarto de hora, fue expulsado José Enrique Díaz; quien por
aquel entonces ocupaba el banquillo ceutí.
Ceuta-Lucena
En el encuentro de la segunda vuelta, ya con Benigno Sánchez
sentado en el banquillo del Alfonso Murube, el balance fue
más positivo para los ceutíes. No sólo por el triunfo, que
vino propiciado por un gol de cabeza de Javi Navarro a pase
de Fran Amado, sino porque los tres puntos conseguidos
sirvieron para obtener la clasificación matemática para
disputar el playoff de ascenso tres años después. Lo cierto
es que, en la única acción que el trío arbitral pudo
intervenir en el resultado, Pardo Martínez anuló
correctamente un gol de Velasco en fuera de juego, a
instancias de su asistente. Por lo que, en esta ocasión, el
trencilla estuvo acertado y no perjudicó al Ceuta.
En definitiva un triunfo acompañado de sombras, ya que el
juego desplegado por los ceutíes dejó algunas dudas de cara
al que sería su futuro inminente en el playoff de ascenso. Y
es que, en un mal encuentro, los blancos evidenciaron una
preocupante falta de ideas ante un rival al que le faltó
pegada.
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