Una tromba de agua dejó en Melilla 24 litros por metros
cuadrados en menos de dos horas y numerosas calles afectadas
por inundaciones, ante la falta de capacidad del
alcantarillado para absorber tal cantidad de lluvia.
Prácticamente todos los barrios de la ciudad sufrieron las
consecuencias del aguacero, pero sobre todo se vieron
afectadas la mayoría de las principales calles del centro
urbano, como Duquesa de la Victoria, General Aizpuru, Luis
de Sotomayor y Plaza de España.
Melilla, sábado 13 de septiembre, 9:15 horas. La lluvia
hacía acto de presencia en las calles de la ciudad, muy poco
transitadas por ser temprano para un fin de semana que
invitaba a seguir durmiendo. Aunque el cielo estaba cubierto
de nubes y corría una brisa un tanto fría, a más de uno le
pilló desprevenido y sin paraguas. De poco le hubiera
servido por cómo empezó a caer el agua pocos minutos
después, cada vez con más fuerza hasta coger por sorpresa a
las calles de Melilla, incapaces de absorber tanta agua por
la red de alcantarillado.
Según las mediciones de la Oficina de Meteorología del
aeropuerto, la tromba de agua dejó en nuestra ciudad 24
litros por metro cuadrado en menos de dos horas,
concretamente entre las 9:20 y las 11:00 horas, aunque el
aguacero tuvo su periodo de mayor intensidad en los primeros
minutos.
Ésa fue la razón por la que sobre las 9,30 horas, las calles
de muchos barrios con pendientes, como el Barrio de la
Victoria, el Rastro o Cabrerizas, se convirtieron en
pequeños riachuelos, especialmente en los laterales de la
calzada, lo que hacía imposible cruzar la calle sin meter
los pies completamente en los charcos.
Una de las zonas más afectadas fue sin duda el centro
urbano, donde algunas vías principales como la Avenida
Duquesa de la Victoria, General Aizpuru o la calle Luis de
Sotomayor quedaron completamente anegadas, y especialmente
la Plaza de España, que tuvo que ser cortada al tráfico por
la Policía Local al hacer imposible el tráfico. El poco
tránsito que había a esas horas y los pocos vehículos que
había estacionados en la Plaza de España por ser fin de
semana facilitaron la labor de la Policía Local.
En cambio, los Bomberos tuvieron una mañana bastante
compleja, con numerosas intervenciones por inundaciones de
garajes y viviendas.
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