O que alegria de verano, cuando
pasa un pedazo de gachí que quita el sentio. Con esto de las
temperaturas, las neuronas se van deteriorando hasta lo noto
yo, que voy con la reserva de gasolina puesta, que la crisis
nos irá devorando a todos de uno en uno y nos convertiremos
como La Bounty de Rebelión a Bordo. Mi familia me ha puesto
la advertencia de si no quiero padecer mas stress o
cardiopatias, que pase del coche que pase del trafico, el
coche mejor no cogerlo muchas veces, los adelantamientos,
los cristales negros, la musica a tope.
Los pasos de cebra no existen en estos meses, la parsimonia
del trafico, hace que uno haga ya caso a los mios que me
quieren y me desconecte de la carretera. Es una pena porque
en Ceuta, con la fresquita del verano por la noche, la
ventana abierta y esa brisa caballa que te entra, ese bello
paisaje de Calamocarro, ese paseo por la Almadraba caminito
del Tarajal. Luego estas en el trabajo, y de repente ves
pasar un coche o una moto por la Calle Real peatonal, no es
que me he equivocado, es que yo buscar la vida, pero esto
que cachondeo es hombre.
La moda de asomarse a la Ribera o el Chorrillo para con la
moto, como la barra de un bar, ponerse comodo y ver las
“titis” y saludar algun coleguita para fumar un canuto. Lo
que no tiene desperdidicio, despues de 22 años de haber
terminado la mili, de haber currado dos Paso del Estrecho,
de esos de antes, sin medios hospitalarios ni sanitarios en
condiciones, de que el Presidente de la Junta del Puerto del
periodo 86/87 me dijera Tu no sabes quien soy yo? , yo que
era un marinero le dije que no sabia quien era el? Igual hoy
dia me he cruzado con el tomando copas en algun sarao… Y eso
despues de esos años de progreso y prosperidad, un atasco en
el puerto, sin duchas ni baños, sin aguas ni aspersores, ni
toldos ni avituallamientos y los viajeros magrebies
preparando un motin a bordo, hombre que ha pasado casi un
cuarto de siglo y estamos peor que antes, eso si tenemos la
ola de Diego Segura, para quitarnos las penas, y cuando van
a arreglar eso de los pedigueños a la puerta del Mac Auto
del MacDonalds, se te quita las ganas del bocadillo y
darselo al que parece que viene de Afganistán de una
emboscada.
Que jartera de calor de verano, espero que no sea el verano
solo para los ricos.
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