Está claro que a nadie le amarga un dulce y, aunque a estas
alturas de temporada sea tan sólo una anécdota, el ocupar el
liderato es plato de gusto para cualquiera. Por lo que, si
la AD Ceuta quiere seguir en lo más alto de la tabla una
jornada más, tendrá que vencer al Puertollano en su segundo
encuentro consecutivo en el Alfonso Murube (19 horas). Eso
después de que Cádiz y Real Jaén sumaran en la tarde de ayer
su tercer triunfo, contabilizando sus duelos por victorias.
La empresa no será fácil, ya que enfrente estará uno de los
equipos más reforzados del grupo cuarto. Un Puertollano que,
después de sufrir más de lo previsto el curso pasado, ha
optado por renovar el vestuario para no repetir experiencia.
Tanto es así que hasta el Sánchez Menor han llegado catorce
caras nuevas, destacando las cinco incorporaciones
procedentes del Águilas, amén de Óscar Ventaja, también con
pasado aguileño.
Uno de esos fichajes, Tariq para más señas, motivará el
único cambio en el once que presente Benigno Sánchez. Y es
que, habida cuenta de las veces que se han visto las caras,
el técnico murciano introducirá a Sandro en el centro de la
defensa junto a Dani Martino. Una variación que dejará fuera
del equipo a Sergio Castaño, que en el entreno del pasado
viernes se retiró por una torcedura de tobillo. Un
contratiempo que no evitó que el zaguero sevillano entrenara
ayer con normalidad, por lo que todo parece indicar que
entrará en la convocatoria.
Los que seguro que no estarán entre los dieciséis elegidos
son Juanfran y Ángel Moreno, a expensas de recibir el alta
federativa, y los lesionados Oller, Bernat Alomar y Anxo.
Este último, lesionado el domingo pasado ante el Écija,
dejará su puesto a Carlos Valverde que podría debutar con la
elástica blanca.
En el Puertollano la única baja es la de Amores, expulsado
el pasado domingo ante el Linares y que cumplirá el
correspondiente partido de sanción. Una tarjeta roja que
viera al cometer el penalti que supondría el empate a uno
definitivo, cuando parecía que el ´botín´ se iba a quedar en
el Sánchez Menor. Un punto que se suma a los tres logrados
en la jornada inaugural en el Álvarez Claro, donde los
manchegos arrancaron doblegando (1-2) con justicia a un
Melilla que, en teoría, apunta alto.
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