Es una exiliada vasca. “Me tuve que marchar de allí porque
no me gusta el ambiente que hay”. Su apellido pertenece al
tejido de los Ybarra que fundaron ‘El Correo Vasco del
Pueblo Español’. “Desgraciadamente ya han perdido
calificativo de español”, comenta María de los Ángeles
Ybarra. “Siempre he sido muy regional, me encantan los
bailes de mi tierra, pero me siento profundamente española”.
Es tan española que no podía dejar pasar por alto a La
Legión. La siente muy adentro y derramará ese fervor el
próximo día 20, sábado, cuando le nombren legionaria de
honor y el coronel del Tercio, Alfonso Álvarez, le imponga
el chapiri que la acredite. “Voy a llorar como una imbécil;
ya lloré cuando me impusieron el lazo de dama de la Legión”.
También fue este año. A la emoción de la señora Ybarra
contribuirá el entorno del acuartelamiento de García Aldave.
La señora Ybarra no lo conoce, porque nunca ha venido a
Ceuta y lo hará por una ruta un tanto peculiar:
Madrid-Tánger, en avión y Tánger-Ceuta, en coche.
El padre de María de los Ángeles fue una pieza fundamental
para que ella conociera a la Legión. “Cuando tenía 10 años
él nos llevaba a Madrid a ver los desfiles y siempre me
llamó la atención este cuerpo”. La valentía, la unión, el
compañerismo, “siempre están para ayudar”, apostilla, son
las claves de su amor hacia esta unidad. “Me encanta la
medicina, es más, si hubiera podido estudiar medicina,
querría haber sido la médico de la Legión”, afirma. Y no
crean que no lo intentó. “En el año 1956 se levantaron los
húngaros contra los rusos, allí iba la Legión y yo me apunté
para ir, pero me pillaron. Tenía 20 años, por entonces era
menor de edad y avisaron a mis padres”. Como no pudo ser
médico, María de los Ángeles tomó la calle de la Enfermería.
“Me hice dama auxiliar de la Cruz Roja y tengo la medalla de
plata de la Cruz Roja; nunca me ha gustado ser mujer objeto
y me he movido mucho. En aquella época yo quería trabajar
para los demás y lo conseguí. Una vez me fui como enfermera
a trabajar a un arrabal pobrísimo porque no me gusta estar
quieta”.
Su hermano recibió el año pasado el distintivo de ser
legionario de honor. “Él les habló del amor que yo siento
hacia este cuerpo y decidieron nombrarme. Para mí va a ser
un día de inmenso orgullo”. Y es que la Legión y la Guardia
Civil siempre han ido ligados a su vida.
Con la llegada de los avances tecnológicos, el ‘Novio de la
Muerte’ se instaló en la polifonía de su movil y está
deseando que la llamen para que suene el himno más famoso
del Ejército de Tierra. “Se ha escrito poco de La Legión,
siempre se ha hablado mucho menos del Tercio que de la elite
de la Armada o de la elite del Aire, aunque yo he leído
mucho de las Guerras de África”. La señora Ybarra cumplirá
72 años en noviembre y llegará a Ceuta por primera vez este
viernes junto a una de sus hijas y con una prima. “Va ser
emocionantísimo recibir este premio delante de un desfile
legionario”.
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