El profesor del la Escuela de Estudios Árabes (CSIC) Antonio
Orihuela destacó el “carácter único” del Cuarto Real de
Santo Domingo, un recinto en el centro de Granada, que ha
mantenido un jardín de los inicios de la dinastía nazarí.
“Es el edificio clave para el análisis de la arquitectura y
la decoración en la transición del arte postalmohade al
nazarí, anterior a la mayoría de los palacios conservados en
la Alhambra”, explicó el profesor del curso que la
Universidad de Granada imparte en Ceuta.
En 1990, el Ayuntamiento de Granada encargó al CSIC la
realización de excavaciones arqueológicas y estudios previos
que descubrieron la existencia de los andenes y muros que
delimitaban el jardín, así como la cimentación de un pórtico
de cinco vanos precedido por una alberca octogonal.
“La restauración de un monumento no supone sólo recuperar
sus valores formales y estéticos”, explica Orihuela, “sino
todo el legado que encierra como documento histórico”.
La controversia sobre la decisión a tomar sobre el edificio
residencial del siglo XIX y al jardín nazarí ha paralizado
la terminación de las obras.
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